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Entrando a las siete de la mañana
un lunes ya empieza la semana
con mi montera, mi capote, vestido de torero
¡Hey! ¡Hey toro!, que aquí te espero.
Cornigachos, orejudos, pitoneros y cabestros
qué pase de pecho, vaya maestro.
Pelotillas, esquiroles, chupaculos y arrastraos
y los urdores para el apoderao.
No te vendas por un jornal
absentismo laboral.
No te vendas por un jornal
dale caña al capital.
Un globo, dos globos, tres globos
que sueldo se llevan, esto es un robo.
Qué poca vergüenza, que cuernos que tienen
que a costa tuya ellos se mantienen.
Las sanciones, regulaciones, los despidos y expulsiones.
Os la metéis por el forro de donde duele.
Las faltas, los retrasos, las bajas y permisos
y yo a su disciplina me declaro insumiso.
No te vendas por un jornal
absentismo laboral.
No te vendas por un jornal
dale caña al capital.
No quiero ser torero de profesión
la fiesta nacional ¡Abolición!
No te quedes detrás del burladero
nuestra lucha está en este ruedo.
Quiero ver a los toros de dos patas ¡de dos patas!
quién les da el estoque y quién los remata
para que algún día alguien pueda decir
que esta especie ya ha dejado de existir.
No te vendas por un jornal
absentismo laboral.
No te vendas por un jornal
dale caña al capital
No te vendas ¡no!
po un jornal ¡jamás!
Absentismo laboral.
No te vendas ¡no!
po un jornal ¡jamás!
Dadle caña,
al capital decapitar.