Veo tu casa desde mi balcón,
chimeneas y tu ropa al sol.
Aviones plateados rozando los tejados,
vestido y en la cama, vigilo tu ventana.
Miro libros de pintura que robé,
no tengo hambre, hoy no comeré.
No sé de qué me quejo,
ya tengo lo que quiero,
soy libre ante el espejo,
no salgo ahora que puedo.
Y tú siempre dices que soy una alma del averno,
tendré que darte la razón,
quizá sea cierto.
Siempre suelo querer lo que no tengo,
y ahora que ya no estás aquí,
me voy consumiendo.
Ropa sucia, cuadros que he pintao,
discos viejos, tó por ahi tirao.
Barba de quince días,
no me levantaría,
desorden en campaña,
ahora sé que me engaña.
Credenciales de posesión; que tontería,
estos celos me han abrasao, no sé que me creía.
Y yo que decía por fin; ahora la tengo,
y ya estaba a vuelta de tó (a ver si aprendo).
Y tu carta me confundió; ahora lo entiendo,
tu mirada me lo advirtió; nunca mas vuelvo.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Ah, ah, ah, ah. oh, ay, ay, ay
Ah, ah, ah, ah. oh, ay, ay, ay
Ah, ah, ah, ah. oh, ay, ay, ay
Ah, ah, ah, ah. oh, ay, ay, ay