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Letra actual de la canción
Seguiré esta relación, <br />aunque pa chorizo es largo: <br />el que pueda hágase cargo <br />como andaría de matrero, <br />después de salvar el cuero <br />de aquel trance tan amargo. <br /> <br />Del sueldo nada les cuento, <br />porque andaba disparando; <br />nosotros de cuando en cuando <br />solíamos ladrar de pobres: <br />nunca llegaban los cobres <br />que se estaban aguardando. <br /> <br />Y andábamos de mugrientos <br />que el mirarnos daba horror; <br />les juro que era un dolor <br />ver esos hombres,!por cristo! <br />en mi perra vida he visto <br />una miseria mayor. <br /> <br />Yo no tenía ni camisa <br />ni cosa que se parezca; <br />mis trapos solo pa yesca <br />me podían servir al fin... <br />no hay plaga como un fortín <br />para que el hombre padesca. <br /> <br />Poncho, jergas, el apero, <br />las prenditas, los botones, <br />todo, amigo, en los cantones <br />jué quedando poco a poco; <br />ya me tenían medio loco <br />la pobreza y los ratones. <br /> <br />Sólo una manta peluda <br />era cuanto me quedaba <br />la había agenciao a la tabla <br />y ella me tapaba el bulto; <br />yaguané que alli ganaba <br />no salía... ni con indulto. <br /> <br />y pa mejor hasta el moro <br />se me jué de entre las manos; <br />no soy lerdo... pero, hermano, <br />vino el Comendante un día <br />diciendo que lo quería <br />-pa enseñarle a comer grano..- <br /> <br />Afigúrese cualquiera <br />la suerte de este su amigo, <br />a pie y mostrando el umbligo, <br />estropiao, pobre y desnudo; <br />ni por castigo se pudo <br />hacerse más mal conmigo. <br /> <br />ansí pasaron los meses, <br />y vino el año siguiente, <br />y las cosas igualmente <br />siguieron del mesmo modo: <br />adrede parece todo <br />pa atormentar a la gente. <br /> <br />No teníamos mas permiso, <br />ni otro alivio la gauchada, <br />que salir de madrugada, <br />cuando no habia indio ninguno, <br />campo ajuera a hacer boliadas <br />desocando los reyunos. <br /> <br />Y cáibamos al cantón <br />con los fletes aplastaos, <br />pero a veces medio aviaos <br />con plumas y algunos cueros, <br />que pronto con el pulpero <br />los teníamos negociaos. <br /> <br />Era un amigo del jefe <br />que con un boliche estaba; <br />yerba y tabaco nos daba <br />por la pluma de avestruz, <br />y hasta le hacía ver la luz <br />al que un cuero le llevaba. <br /> <br />Solo tenía cuatro frascos <br />y unas barricas vacías, <br />y a la gente le vendía <br />todo cuanto precisaba... <br />algunos creiban que estaba <br />allí la proveduría. <br /> <br />¡Ah, pulpero habilidoso! <br />nada le solia faltar. <br />¡ahijuna!, para tragar <br />tenía un buche de ñandú; <br />la gente le dió en llamar <br />-el boliche de virtú.- <br /> <br />Aunque es justo que quien vende <br />algún poquito muerda, <br />tiraba tanto la cuerda <br />que, con sus cuatro limetas <br />el cargaba las carretas <br />de plumas, cueros y cerda. <br /> <br />Nos tenía apuntaos a todos <br />con más cuentas que un rosario, <br />cuando se anunció un salario <br />que iban a dar, o un socorro; <br />pero sabe Dios qué zorro <br />se lo comió al Comisario; <br /> <br />Pues nunca lo vi llegar, <br />y al cabo de muchos días <br />en la mesma pulpería <br />dieron una güena cuenta, <br />que la gente muy contenta <br />de tan pobre recibia. <br /> <br />Sacaron unos sus prendas, <br />que las tenían empeñadas; <br />por sus deudas atrasadas <br />dieron otros el dinero; <br />al fin de fiesta el pulpero <br />se quedó con la mascada. <br /> <br />Yo me arrescosté a un horcón <br />dando tiempo a que pagaran, <br />y poniendo güena cara <br />estuve haciéndome el poyo, <br />a esperar que me llamaran <br />para recibir mi boyo. <br /> <br />Pero ahi me puede quedar <br />pegao pa siempre al horcón, <br />ya era casi la oración <br />y ninguno me llamaba; <br />la cosa se me ñublaba <br />y me dentró comezón. <br /> <br />Pa sacarme el entripao <br />vi al Mayor, y lo fí a hablar; <br />yo me lo empecé a atracar, <br />y como con poca gana <br />le dije:--Tal vez mañana <br />acabarán de pagar.- <br /> <br />-¡Que mañana ni otro dia!-, <br />al punto me contestó: <br />-la paga ya se acabó; <br />¡siempre has de ser animal!- <br />me rai y le dije:-Yo... <br />no he recebido ni un rial.- <br /> <br />Se le pusieron los ojos <br />que se le querían salir, <br />y ahi no más volvió a decir <br />comiéndome con la vista: <br />-y que querés recibir <br />si no has dentrao en la lista?- <br /> <br />-Esto sí que es amolar-, <br />dije yo pa mis adentros; <br />-van dos años que me encuentro <br />y hasta aura he visto ni un grullo; <br />dentro en todos los barullos <br />pero en las listas no dentro.- <br /> <br />Vide el plaito mal parao <br />y no quise aguardar más... <br />es güeno vivir en paz <br />con quien nos ha de mandar; <br />y reculando pa atrás <br />me le empecé a retirar. <br /> <br />Supo todo el Comendante <br />y me llamó al otro día, <br />diciéndome que quería <br />aviriguar bien las cosas... <br />que no era el tiempo de Rosas, <br />que aura a naides se debía. <br /> <br />Llamó al cabo y al sargento <br />y empezó la indagación: <br />si había venido al cantón <br />en tal tiempo o en tal otro... <br />y si había venido en potro, <br />en reyuno o redomón. <br /> <br />Y todo era alborotar <br />al ñudo, y hacer papel; <br />conocí que era pastel <br />pa engordar con mi guayaca; <br />más si voy al Coronel <br />me hacen bramar en la estaca. <br /> <br />¡Ah, hijos de una...! ¡la codicia <br />ojala les ruempa el saco! <br />ni un pedazo de tabaco <br />le dan al pobre soldao, <br />y lo tienen, de delgao, <br />más ligero que un guanaco. <br /> <br />Pero qué iba a hacerles yo, <br />charabón en el desierto; <br />más bien me daba por muerto <br />pa no verme más fundido: <br />y me les hacía el dormido <br />aunque soy medio despierto.
Letra nueva de la canción
Seguiré esta relación, <br />aunque pa chorizo es largo: <br />el que pueda hágase cargo <br />como andaría de matrero, <br />después de salvar el cuero <br />de aquel trance tan amargo. <br /> <br />Del sueldo nada les cuento, <br />porque andaba disparando; <br />nosotros de cuando en cuando <br />solíamos ladrar de pobres: <br />nunca llegaban los cobres <br />que se estaban aguardando. <br /> <br />Y andábamos de mugrientos <br />que el mirarnos daba horror; <br />les juro que era un dolor <br />ver esos hombres,!por cristo! <br />en mi perra vida he visto <br />una miseria mayor. <br /> <br />Yo no tenía ni camisa <br />ni cosa que se parezca; <br />mis trapos solo pa yesca <br />me podían servir al fin... <br />no hay plaga como un fortín <br />para que el hombre padesca. <br /> <br />Poncho, jergas, el apero, <br />las prenditas, los botones, <br />todo, amigo, en los cantones <br />jué quedando poco a poco; <br />ya me tenían medio loco <br />la pobreza y los ratones. <br /> <br />Sólo una manta peluda <br />era cuanto me quedaba <br />la había agenciao a la tabla <br />y ella me tapaba el bulto; <br />yaguané que alli ganaba <br />no salía... ni con indulto. <br /> <br />y pa mejor hasta el moro <br />se me jué de entre las manos; <br />no soy lerdo... pero, hermano, <br />vino el Comendante un día <br />diciendo que lo quería <br />-pa enseñarle a comer grano..- <br /> <br />Afigúrese cualquiera <br />la suerte de este su amigo, <br />a pie y mostrando el umbligo, <br />estropiao, pobre y desnudo; <br />ni por castigo se pudo <br />hacerse más mal conmigo. <br /> <br />ansí pasaron los meses, <br />y vino el año siguiente, <br />y las cosas igualmente <br />siguieron del mesmo modo: <br />adrede parece todo <br />pa atormentar a la gente. <br /> <br />No teníamos mas permiso, <br />ni otro alivio la gauchada, <br />que salir de madrugada, <br />cuando no habia indio ninguno, <br />campo ajuera a hacer boliadas <br />desocando los reyunos. <br /> <br />Y cáibamos al cantón <br />con los fletes aplastaos, <br />pero a veces medio aviaos <br />con plumas y algunos cueros, <br />que pronto con el pulpero <br />los teníamos negociaos. <br /> <br />Era un amigo del jefe <br />que con un boliche estaba; <br />yerba y tabaco nos daba <br />por la pluma de avestruz, <br />y hasta le hacía ver la luz <br />al que un cuero le llevaba. <br /> <br />Solo tenía cuatro frascos <br />y unas barricas vacías, <br />y a la gente le vendía <br />todo cuanto precisaba... <br />algunos creiban que estaba <br />allí la proveduría. <br /> <br />¡Ah, pulpero habilidoso! <br />nada le solia faltar. <br />¡ahijuna!, para tragar <br />tenía un buche de ñandú; <br />la gente le dió en llamar <br />-el boliche de virtú.- <br /> <br />Aunque es justo que quien vende <br />algún poquito muerda, <br />tiraba tanto la cuerda <br />que, con sus cuatro limetas <br />el cargaba las carretas <br />de plumas, cueros y cerda. <br /> <br />Nos tenía apuntaos a todos <br />con más cuentas que un rosario, <br />cuando se anunció un salario <br />que iban a dar, o un socorro; <br />pero sabe Dios qué zorro <br />se lo comió al Comisario; <br /> <br />Pues nunca lo vi llegar, <br />y al cabo de muchos días <br />en la mesma pulpería <br />dieron una güena cuenta, <br />que la gente muy contenta <br />de tan pobre recibia. <br /> <br />Sacaron unos sus prendas, <br />que las tenían empeñadas; <br />por sus deudas atrasadas <br />dieron otros el dinero; <br />al fin de fiesta el pulpero <br />se quedó con la mascada. <br /> <br />Yo me arrescosté a un horcón <br />dando tiempo a que pagaran, <br />y poniendo güena cara <br />estuve haciéndome el poyo, <br />a esperar que me llamaran <br />para recibir mi boyo. <br /> <br />Pero ahi me puede quedar <br />pegao pa siempre al horcón, <br />ya era casi la oración <br />y ninguno me llamaba; <br />la cosa se me ñublaba <br />y me dentró comezón. <br /> <br />Pa sacarme el entripao <br />vi al Mayor, y lo fí a hablar; <br />yo me lo empecé a atracar, <br />y como con poca gana <br />le dije:--Tal vez mañana <br />acabarán de pagar.- <br /> <br />-¡Que mañana ni otro dia!-, <br />al punto me contestó: <br />-la paga ya se acabó; <br />¡siempre has de ser animal!- <br />me rai y le dije:-Yo... <br />no he recebido ni un rial.- <br /> <br />Se le pusieron los ojos <br />que se le querían salir, <br />y ahi no más volvió a decir <br />comiéndome con la vista: <br />-y que querés recibir <br />si no has dentrao en la lista?- <br /> <br />-Esto sí que es amolar-, <br />dije yo pa mis adentros; <br />-van dos años que me encuentro <br />y hasta aura he visto ni un grullo; <br />dentro en todos los barullos <br />pero en las listas no dentro.- <br /> <br />Vide el plaito mal parao <br />y no quise aguardar más... <br />es güeno vivir en paz <br />con quien nos ha de mandar; <br />y reculando pa atrás <br />me le empecé a retirar. <br /> <br />Supo todo el Comendante <br />y me llamó al otro día, <br />diciéndome que quería <br />aviriguar bien las cosas... <br />que no era el tiempo de Rosas, <br />que aura a naides se debía. <br /> <br />Llamó al cabo y al sargento <br />y empezó la indagación: <br />si había venido al cantón <br />en tal tiempo o en tal otro... <br />y si había venido en potro, <br />en reyuno o redomón. <br /> <br />Y todo era alborotar <br />al ñudo, y hacer papel; <br />conocí que era pastel <br />pa engordar con mi guayaca; <br />más si voy al Coronel <br />me hacen bramar en la estaca. <br /> <br />¡Ah, hijos de una...! ¡la codicia <br />ojala les ruempa el saco! <br />ni un pedazo de tabaco <br />le dan al pobre soldao, <br />y lo tienen, de delgao, <br />más ligero que un guanaco. <br /> <br />Pero qué iba a hacerles yo, <br />charabón en el desierto; <br />más bien me daba por muerto <br />pa no verme más fundido: <br />y me les hacía el dormido <br />aunque soy medio despierto.
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