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Letra actual de la canción
Yo andaba desesperao, <br />aguardando una ocasión <br />que los indios un malón <br />nos dieran, y entre el estrago <br />hacérmeles cimarrón <br />y volverme pa mi pago. <br /> <br />Aquello no era servicio <br />ni defender la frontera; <br />aquello era ratonera <br />en que sólo gana el juerte: <br />era jugar a la suerte <br />con una taba culera. <br /> <br />Allí tuito va al revés; <br />los milicos son los piones, <br />y andan en las poblaciones <br />emprestaos pa trabajar; <br />los rejuntan pa peliar <br />cundo entran indios ladrones. <br /> <br />Yo he visto en esa milonga <br />muchos Jefes con estancia, <br />y piones en abundancia, <br />y majadas y rodeos; <br />he visto negocios feos <br />a pesar de mi inorancia. <br /> <br />Y colijo que no quieren <br />la barunda componer; <br />para eso no ha de tener, <br />el Jefe que esté de estable, <br />mas que su poncho y su sable, <br />su caballo y su deber. <br /> <br />Ansina, pues, conociendo <br />que aquel mal no tiene cura, <br />que tal vez mi sepoltura <br />si me quedo iba a encontrar, <br />pensé mandarme mudar <br />como cosa más sigura. <br /> <br />Y pa mejor, una noche <br />¡que estaquiada me pegaron! <br />casi me descoyuntaron <br />por motivo de una gresca: <br />¡ahijuna, si me estiraron <br />lo mesmo que guasca fresca! <br /> <br />Jamás me puedo olvidar <br />lo que esa vez me pasó; <br />dentrando una noche yo <br />al fortín, un enganchao, <br />que estaba medio mamao, <br />allí me desconoció. <br /> <br />Era un gringo tan bozal, <br />que nada se le entendía, <br />¡quién sabe de ande sería! <br />tal vez no juera cristiano, <br />pues lo único que decía <br />es que era pa-po-litano. <br /> <br />Estaba de centinela <br />y por causa del peludo <br />verme más claro no pudo, <br />y esa jué la culpa toda: <br />el bruto se asustó al ñudo <br />y fí el pavo de la boda. <br /> <br />Cuando me vido acercar: <br />-quien vivore...?- preguntó; <br />-que viboras?-, dije yo. <br />-¡Ha garto!-, me pegó el grito, <br />y yo dije despacito: <br />-¡mas lagarto seras vos!- <br /> <br />Ahi no más, ¡Cristo me valga!, <br />rastrillar el jusil siento: <br />me agaché, y en el momento <br />el bruto me largó un chumbo; <br />mamao, me tiró sin rumbo, <br />que si no, no cuento el cuento. <br /> <br />Por de contao, con el tiro <br />se alborotó el avispero; <br />los Oficiales salieron <br />y se empezo la junción; <br />quedo en su puesto el nación, <br />y yo fí al estaquiadero. <br /> <br />Entre cuatro bayonetas <br />me tendieron en el suelo; <br />vino el mayor medio en pedo <br />y allí se puso a gritar: <br />-¡pícaro, te he de enseñar <br />andar reclamando sueldos!- <br /> <br />De las manos y las patas <br />me ataron cuatro cinchones; <br />les aguanté los tirones <br />sin que ni un !ay! se me oyera, <br />y al gringo la noche entera <br />lo harté con mis maldiciones. <br /> <br />Yo no sé porqué el gobierno <br />nos manda aquí a la frontera <br />gringada que ni siquiera <br />se sabe atracar a un pingo. <br />¡si creerá al mandar un gringo <br />que nos manda alguna fiera! <br /> <br />No hacen más que dar trabajo, <br />pues no saben ni ensillar; <br />no sirven ni pa carniar: <br />y yo he visto muchas veces <br />que ni voltiadas las reses <br />se les querían arrimar. <br /> <br />Y lo pasan sus mercedes <br />lengüetiando pico a pico <br />hasta que viene un milico <br />a servirles al asao... <br />y eso sí, en lo delicaos, <br />parecen hijos de rico. <br /> <br />Si hay calor, ya no son gente; <br />si yela, todos tiritan; <br />si usté no les da, no pitan <br />por no gastar en tabaco, <br />y cuando pescan un naco <br />uno al otro se lo quitan. <br /> <br />Cuando llueve se acoquinan <br />como perro que oye truenos. <br />¡Que diablos!, sólo son güenos <br />pa vivir entre maricas, <br />y nunca se andan con chicas <br />para alzar ponchos ajenos. <br /> <br />Pa vichar son como ciegos; <br />no hay ejemplo de que entiendan, <br />ni hay uno solo que aprienda, <br />al ver un bulto que cruza, <br />a saber si es avestruza, <br />o si es jinete, o hacienda. <br /> <br />Si salen a perseguir <br />después de mucho aparato, <br />tuitos se pelan al rato <br />y va quedando el tendal: <br />esto es como en un nidal <br />echarle güevos a un gato.
Letra nueva de la canción
Yo andaba desesperao, <br />aguardando una ocasión <br />que los indios un malón <br />nos dieran, y entre el estrago <br />hacérmeles cimarrón <br />y volverme pa mi pago. <br /> <br />Aquello no era servicio <br />ni defender la frontera; <br />aquello era ratonera <br />en que sólo gana el juerte: <br />era jugar a la suerte <br />con una taba culera. <br /> <br />Allí tuito va al revés; <br />los milicos son los piones, <br />y andan en las poblaciones <br />emprestaos pa trabajar; <br />los rejuntan pa peliar <br />cundo entran indios ladrones. <br /> <br />Yo he visto en esa milonga <br />muchos Jefes con estancia, <br />y piones en abundancia, <br />y majadas y rodeos; <br />he visto negocios feos <br />a pesar de mi inorancia. <br /> <br />Y colijo que no quieren <br />la barunda componer; <br />para eso no ha de tener, <br />el Jefe que esté de estable, <br />mas que su poncho y su sable, <br />su caballo y su deber. <br /> <br />Ansina, pues, conociendo <br />que aquel mal no tiene cura, <br />que tal vez mi sepoltura <br />si me quedo iba a encontrar, <br />pensé mandarme mudar <br />como cosa más sigura. <br /> <br />Y pa mejor, una noche <br />¡que estaquiada me pegaron! <br />casi me descoyuntaron <br />por motivo de una gresca: <br />¡ahijuna, si me estiraron <br />lo mesmo que guasca fresca! <br /> <br />Jamás me puedo olvidar <br />lo que esa vez me pasó; <br />dentrando una noche yo <br />al fortín, un enganchao, <br />que estaba medio mamao, <br />allí me desconoció. <br /> <br />Era un gringo tan bozal, <br />que nada se le entendía, <br />¡quién sabe de ande sería! <br />tal vez no juera cristiano, <br />pues lo único que decía <br />es que era pa-po-litano. <br /> <br />Estaba de centinela <br />y por causa del peludo <br />verme más claro no pudo, <br />y esa jué la culpa toda: <br />el bruto se asustó al ñudo <br />y fí el pavo de la boda. <br /> <br />Cuando me vido acercar: <br />-quien vivore...?- preguntó; <br />-que viboras?-, dije yo. <br />-¡Ha garto!-, me pegó el grito, <br />y yo dije despacito: <br />-¡mas lagarto seras vos!- <br /> <br />Ahi no más, ¡Cristo me valga!, <br />rastrillar el jusil siento: <br />me agaché, y en el momento <br />el bruto me largó un chumbo; <br />mamao, me tiró sin rumbo, <br />que si no, no cuento el cuento. <br /> <br />Por de contao, con el tiro <br />se alborotó el avispero; <br />los Oficiales salieron <br />y se empezo la junción; <br />quedo en su puesto el nación, <br />y yo fí al estaquiadero. <br /> <br />Entre cuatro bayonetas <br />me tendieron en el suelo; <br />vino el mayor medio en pedo <br />y allí se puso a gritar: <br />-¡pícaro, te he de enseñar <br />andar reclamando sueldos!- <br /> <br />De las manos y las patas <br />me ataron cuatro cinchones; <br />les aguanté los tirones <br />sin que ni un !ay! se me oyera, <br />y al gringo la noche entera <br />lo harté con mis maldiciones. <br /> <br />Yo no sé porqué el gobierno <br />nos manda aquí a la frontera <br />gringada que ni siquiera <br />se sabe atracar a un pingo. <br />¡si creerá al mandar un gringo <br />que nos manda alguna fiera! <br /> <br />No hacen más que dar trabajo, <br />pues no saben ni ensillar; <br />no sirven ni pa carniar: <br />y yo he visto muchas veces <br />que ni voltiadas las reses <br />se les querían arrimar. <br /> <br />Y lo pasan sus mercedes <br />lengüetiando pico a pico <br />hasta que viene un milico <br />a servirles al asao... <br />y eso sí, en lo delicaos, <br />parecen hijos de rico. <br /> <br />Si hay calor, ya no son gente; <br />si yela, todos tiritan; <br />si usté no les da, no pitan <br />por no gastar en tabaco, <br />y cuando pescan un naco <br />uno al otro se lo quitan. <br /> <br />Cuando llueve se acoquinan <br />como perro que oye truenos. <br />¡Que diablos!, sólo son güenos <br />pa vivir entre maricas, <br />y nunca se andan con chicas <br />para alzar ponchos ajenos. <br /> <br />Pa vichar son como ciegos; <br />no hay ejemplo de que entiendan, <br />ni hay uno solo que aprienda, <br />al ver un bulto que cruza, <br />a saber si es avestruza, <br />o si es jinete, o hacienda. <br /> <br />Si salen a perseguir <br />después de mucho aparato, <br />tuitos se pelan al rato <br />y va quedando el tendal: <br />esto es como en un nidal <br />echarle güevos a un gato.
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