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Letra actual de la canción
EL VIENTO. <br />Letra y Música: Tito Fernández. <br />El viento me llama la atención, <br />acerca de su persona, <br />y me dice: <br />"¿Qué hay conmigo? <br />¿Acaso no soy yo, <br />el que llevo tus locos cantos <br />y tus presuntuosos poemas, <br />hasta dónde tú quieres? <br /> <br />¿Por qué tanta canción a la tristeza, <br />a la inmovilidad, <br />a la falta de vida, <br />a lo gris? <br /> <br />Qué fácil resulta decir, entonces: <br />Doy mis canciones, al viento, <br />como el pan y los peces, <br />para que este los multiplique, los reparta <br />y sean, de este modo, <br />el alimento vital, de los hombres <br />de este mundo. <br /> <br />No importa cual insulsa sea tu música, <br />o cuan lejos estés de aquel Equivocarse, <br />que es el jefe supremo, de estos días. <br /> <br />Tú sabes que yo voy. <br />Que jamás fallo. <br />Y confías, en mí, y entonces cantas. <br /> <br />Hoy exijo mi cuota de canto, personal. <br />La que me corresponde por derecho. <br />Por haber sido honrado obrero. <br />Laborioso colaborador, <br />de quien recibe los aplausos <br />y la dorada distinción, <br />para colgar, en el techo, o la pared <br />y mostrar, orgulloso, a los que nada saben <br />de este oficio. <br /> <br />Alguien canta: <br />"El viento es un delincuente, <br />que se escapó de su celda". <br />Es que jamás resultará factible, <br />poner, entre barrotes, el pensamiento libre <br />y detener mi vuelo de pájaro alado y silbador. <br /> <br />Yo vuelo y canto. <br />Compañero. <br />Hoy día estoy aquí y mañana estoy aquí. <br /> <br />Soy como la mirada del amor <br />de los seres humanos, <br />que habla, con los ojos, <br />el lenguaje inventado por Dios <br />y sólo para dos. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Dame tu copla, dulce, <br />para ponerla en los oídos <br />de la mujer amada. <br /> <br />Dame tu petición. <br />Tu ruego. <br />Tu exigencia. <br /> <br />Dame tu soledad <br />para pintarla con otra soledad, <br />para juntarla con otra soledad, <br />para unirla con otra soledad <br />y convertirla, así, en bella compañía. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Y te ordeno que cantes con mi voz <br />de fresca Primavera <br />y de blanca nube, blanca. <br /> <br />Mañana florecerá la rosa. <br />Mañana se secará el rosal. <br />Volverá a florecer y, las viejas palomas <br />que jamás se marchitan, <br />andarán por la plaza buscando la mano, <br />generosa, que las alimenta, <br />eternamente, de trigo, miga y luz. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Vengo desde el comienzo de los siglos <br />arrastrando el polvo de gastados caminos. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Nada más. <br />Yo soy el viento. <br />Nada más. <br /> <br /> <br /> <br />(volver)
Letra nueva de la canción
EL VIENTO. <br />Letra y Música: Tito Fernández. <br />El viento me llama la atención, <br />acerca de su persona, <br />y me dice: <br />"¿Qué hay conmigo? <br />¿Acaso no soy yo, <br />el que llevo tus locos cantos <br />y tus presuntuosos poemas, <br />hasta dónde tú quieres? <br /> <br />¿Por qué tanta canción a la tristeza, <br />a la inmovilidad, <br />a la falta de vida, <br />a lo gris? <br /> <br />Qué fácil resulta decir, entonces: <br />Doy mis canciones, al viento, <br />como el pan y los peces, <br />para que este los multiplique, los reparta <br />y sean, de este modo, <br />el alimento vital, de los hombres <br />de este mundo. <br /> <br />No importa cual insulsa sea tu música, <br />o cuan lejos estés de aquel Equivocarse, <br />que es el jefe supremo, de estos días. <br /> <br />Tú sabes que yo voy. <br />Que jamás fallo. <br />Y confías, en mí, y entonces cantas. <br /> <br />Hoy exijo mi cuota de canto, personal. <br />La que me corresponde por derecho. <br />Por haber sido honrado obrero. <br />Laborioso colaborador, <br />de quien recibe los aplausos <br />y la dorada distinción, <br />para colgar, en el techo, o la pared <br />y mostrar, orgulloso, a los que nada saben <br />de este oficio. <br /> <br />Alguien canta: <br />"El viento es un delincuente, <br />que se escapó de su celda". <br />Es que jamás resultará factible, <br />poner, entre barrotes, el pensamiento libre <br />y detener mi vuelo de pájaro alado y silbador. <br /> <br />Yo vuelo y canto. <br />Compañero. <br />Hoy día estoy aquí y mañana estoy aquí. <br /> <br />Soy como la mirada del amor <br />de los seres humanos, <br />que habla, con los ojos, <br />el lenguaje inventado por Dios <br />y sólo para dos. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Dame tu copla, dulce, <br />para ponerla en los oídos <br />de la mujer amada. <br /> <br />Dame tu petición. <br />Tu ruego. <br />Tu exigencia. <br /> <br />Dame tu soledad <br />para pintarla con otra soledad, <br />para juntarla con otra soledad, <br />para unirla con otra soledad <br />y convertirla, así, en bella compañía. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Y te ordeno que cantes con mi voz <br />de fresca Primavera <br />y de blanca nube, blanca. <br /> <br />Mañana florecerá la rosa. <br />Mañana se secará el rosal. <br />Volverá a florecer y, las viejas palomas <br />que jamás se marchitan, <br />andarán por la plaza buscando la mano, <br />generosa, que las alimenta, <br />eternamente, de trigo, miga y luz. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Vengo desde el comienzo de los siglos <br />arrastrando el polvo de gastados caminos. <br /> <br />Yo soy el viento. <br />Nada más. <br />Yo soy el viento. <br />Nada más. <br /> <br /> <br /> <br />(volver)
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