Fue la calle tu amor, amabas la libertad,
y por suerte festejaste, no ir nunca a trabajar.
Con la soltura del viento, traías de todas partes,
regalitos pa´los niños, regalitos pa´los grandes.
¿Y quién convence al corazón, que ya es tiempo de olvidar?
¿Quién se atreve a sentir, quién se atreve a llorar?
Si la patrulla del tiempo, te detiene en el pasado,
cada vez que alguien te nombra, yo te siento a mi lado.
Y lloré. lloré, lloré, lloré, lloré,
toda tu felicidad.
lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
nadie ocupa tu lugar.
Lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
toda tu felicidad.
Lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
nadie ocupa tu lugar.
Generosa compañía, silenciosa amistad,
siempre me dejaste ser, nunca te gustó juzgar.
Y aunque tu cuerpo hoy no esté, me dejaste un regalo,
cada vez que miro al cielo, veo a tus ojos azulados.
Y lloré. lloré, lloré, lloré, lloré,
toda tu felicidad.
lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
nadie ocupa tu lugar.
Lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
toda tu felicidad.
Lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
nadie ocupa tu lugar.
Y lloré. lloré, lloré, lloré, lloré,
toda tu felicidad.
lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
nadie ocupa tu lugar.
Lloré, lloré, lloré y lloraré
toda tu felicidad,
lloré, lloré, lloré, lloré, lloré,
coronado esta el cielo, con tus llamaradas
coronado esta el cielo.