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Letra actual de la canción
Las lunas que sumaban <br />los que miran las estrellas <br />hace tiempo <br />se dejaron de contar, <br />después vino el olvido <br />y en su seno tú nombre aéreo <br />y terreno <br />se dejo de pronunciar. <br /> <br />Siguiendo tus pasos, <br />pensando en tu obra <br />y entonando la leyenda <br />vuelvo a trazar tu perfil <br />reconozco tu mano tras de todo <br />pero sólo hallé silencio, <br />cuando pregunte por ti. <br /> <br />Mostrabas con tu ciencia <br />la paciencia <br />y cuando llego la hora de irte <br />todos sintieron pesar. <br /> <br />Te despediste de los que te <br />amaban <br />diciendo que no lloraran <br />que jurabas regresar. <br /> <br />Y aún prometes volver <br />con la primera estrella <br />que eres tú al atardecer <br />desde la barca viva <br />de tu exilio, donde el mar <br />y en donde nadie te vio regresar. <br /> <br />La historia de tu pueblo se ha <br />llenado de dolorosa ignorancia <br />de tal ausencia de luz <br />que aquellos <br />los bellos campos floridos, <br />como ves se han consumido <br />porque siempre faltas tú. <br /> <br />La oscuridad se ha quedado <br />de entonces a la fecha <br />y ya es la hora que <br />no fulge el nuevo sol <br />y yo sólo soy <br />otro que ha perdido <br />en esta noche su camino <br />que le lleva a ser mejor. <br /> <br />Dónde fuiste a volar <br />sabía serpiente <br />de preciosas plumas de Quetzal <br />donde el conocimiento <br />te ha llevado ¿Qué hay allá? <br />que no te ha permitido regresar. <br /> <br />Que acabe aquí <br />este pacto con el tiempo <br />para el cansado viajero <br />que se ha detenido a oír <br />las obras de los hombres <br />y sus huesos son los únicos <br />vestigios de su breve devenir. <br /> <br />Bendice mi palabra y sea la tuya <br />y flote con hermosas plumas <br />que hacen de su ondulación, <br />el vuelo más ligero <br />en estos tiempos <br />estos tiempos de portentos, <br />para llevar tu canción. <br /> <br />Y prométeme volver, <br />con la primer estrella <br />que eres tú al amanecer, <br />con el conocimiento <br />que un día fue y ahí <br />donde está, se aparece, <br />el lucero Quetzalcoatl.
Letra nueva de la canción
Las lunas que sumaban <br />los que miran las estrellas <br />hace tiempo <br />se dejaron de contar, <br />después vino el olvido <br />y en su seno tú nombre aéreo <br />y terreno <br />se dejo de pronunciar. <br /> <br />Siguiendo tus pasos, <br />pensando en tu obra <br />y entonando la leyenda <br />vuelvo a trazar tu perfil <br />reconozco tu mano tras de todo <br />pero sólo hallé silencio, <br />cuando pregunte por ti. <br /> <br />Mostrabas con tu ciencia <br />la paciencia <br />y cuando llego la hora de irte <br />todos sintieron pesar. <br /> <br />Te despediste de los que te <br />amaban <br />diciendo que no lloraran <br />que jurabas regresar. <br /> <br />Y aún prometes volver <br />con la primera estrella <br />que eres tú al atardecer <br />desde la barca viva <br />de tu exilio, donde el mar <br />y en donde nadie te vio regresar. <br /> <br />La historia de tu pueblo se ha <br />llenado de dolorosa ignorancia <br />de tal ausencia de luz <br />que aquellos <br />los bellos campos floridos, <br />como ves se han consumido <br />porque siempre faltas tú. <br /> <br />La oscuridad se ha quedado <br />de entonces a la fecha <br />y ya es la hora que <br />no fulge el nuevo sol <br />y yo sólo soy <br />otro que ha perdido <br />en esta noche su camino <br />que le lleva a ser mejor. <br /> <br />Dónde fuiste a volar <br />sabía serpiente <br />de preciosas plumas de Quetzal <br />donde el conocimiento <br />te ha llevado ¿Qué hay allá? <br />que no te ha permitido regresar. <br /> <br />Que acabe aquí <br />este pacto con el tiempo <br />para el cansado viajero <br />que se ha detenido a oír <br />las obras de los hombres <br />y sus huesos son los únicos <br />vestigios de su breve devenir. <br /> <br />Bendice mi palabra y sea la tuya <br />y flote con hermosas plumas <br />que hacen de su ondulación, <br />el vuelo más ligero <br />en estos tiempos <br />estos tiempos de portentos, <br />para llevar tu canción. <br /> <br />Y prométeme volver, <br />con la primer estrella <br />que eres tú al amanecer, <br />con el conocimiento <br />que un día fue y ahí <br />donde está, se aparece, <br />el lucero Quetzalcoatl.
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