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Letra actual de la canción
Sentado en su despacho, <br />el comisario estaba hojeando expedientes,cuando el cabo <br />se presento trayendo al detenido,<br />un mozo de treinta años a lo sumo,<br />vestía bombacha gris y corralera<br />pilchas que a juzgar por la vejez,<br />daban pruebas de la miseria de su dueño.<br /><br />- "...Me lo entregó el sargento, comesario!<br />Este es el que antiyer robó unas botasle robo unas botas<br />del boliche 'e los Vascos...".<br />- "...Unas botas... ¡aha!, ¡ladron barato!<br />¿como te yamas, vos?"-<br />- ..."Orencio Nievas...", <br />- "¿Y de ande sos?, <br />- "De acá mesmo, siñor"!<br />- ¿Trabajas?, <br />- "...no siñor. No hayo trabajo.<br />Estuve conchabao pa' la cosecha<br />en la chacra e Barcala, pero en cuanto<br />termino la juntada del máis, me echaron<br />Aura hago algunas changas y ansí vivo..."<br />- "¿A que le llamas "changas"..., a andar robando?"<br />El paisano bajo la vista al suelo. <br />-"¿Ande tenes la botas?"<br />- En el rancho.<br />- "¡Cabo!... ¡mande a buscarlas!<br />y paseló nomás pal calabozo<br />que ya vamos a ver cuanto le damos"<br /><br />Salió el cabo llevando al detenido,<br />y el comisario se quedo pensando:<br />-"Un par de botas!", ni pa robar sirven <br />estos paisanos vagos.<br /><br />No habian pasao dos horas,<br />que un milico se le cuadró:-"Con licencia!, <br />-¡Acá tiene las botas, comesario!<br />Me las dio la mujer del detenido;<br />las tenía puestas el hijo, <br />un chiquilín de unos siete años...".<br /><br />- Ajá!...¿Conque esas son las botas?,... son muy chicas<br />pa ensuciarse las manos!...<br />y que decia la mujer?, <br />- "¡Y.... nada,! Yoraba como una Madalena, comesario<br />...y cuando me hiba a dir, me dio esta carta <br />pa que se la entregue a ud en sus propia manos...".<br /><br />- "Haber... deame"<br />-"... Mujeres que les piden los maridos, <br />¡nada mas natural!..., pero lo malo<br />que siempre los hayan angelitos, <br />aunque les hagan sombra al mesmo diablo!...<br />¡Pero esa carta era distinta a todas!<br />Escrita en un papel de estraza, <br />mugriento y arrugao, las palabras<br />eran una hilera torpe de garabatos <br />que habia estampado la gracia y la inocencia <br />de aquella criatura de siete años,<br />¡ajena por completo a la desgracia<br />que la miseria echó sobre su rancho.<br /><br />El ceño del comisario se fruncía<br />al tiempo que la hiba descifrando,<br />y al acabar de leer, casi temblaba<br />la hoja de papel entre las manos!<br /><br />- "¡Agente!", <br />- "¡Mande mi comesario!".<br />- "¡Vaya y degüélvale a la mujer de Nievas<br />esas botas que ha traido!,<br />... Dígale que jue un error, que nos disculpe..., <br />Dispués va y le pregunta al bolichero<br />cunato cuestan las botas..., ¡se las paga <br />y que se olvide 'el caso!<br />¡Espere!... ¡No se vaya!...A Orencio Nievas <br />ya mesmo me lo larga... y que no deje <br />de llegarse hasta aqui mañana mesmo,<br />...puede que le haiga hayao algun trabajo...".<br /><br />Se retiró el milico tras la orden.<br />El comisario se acomodó en la silla <br />y al par que liaba un poco de tacao<br />repasó aqueya carta, que aun temblaba<br />como un pajarito hondiao entre sus manos.<br /><br />-"Siñores reyes magos: Yo les pido<br />que se acuerden este año<br />de trairme las botitas. Yo soy gueno<br />y asegún me han contao los otros chicos,<br />si uno se porta bien todito el año, <br />ustedes siempre dejan un regalo..."<br /><br />...Al apartar la mirada de la hoja <br />sintió como una brasa adentro 'el pecho, <br />y echó afuera la rabia murmurando;<br />-"... ¡Mientras que la miseria haga ladrones<br />yo nunca serviré pa' comesario"!.
Letra nueva de la canción
Sentado en su despacho, <br />el comisario estaba hojeando expedientes,cuando el cabo <br />se presento trayendo al detenido,<br />un mozo de treinta años a lo sumo,<br />vestía bombacha gris y corralera<br />pilchas que a juzgar por la vejez,<br />daban pruebas de la miseria de su dueño.<br /><br />- "...Me lo entregó el sargento, comesario!<br />Este es el que antiyer robó unas botasle robo unas botas<br />del boliche 'e los Vascos...".<br />- "...Unas botas... ¡aha!, ¡ladron barato!<br />¿como te yamas, vos?"-<br />- ..."Orencio Nievas...", <br />- "¿Y de ande sos?, <br />- "De acá mesmo, siñor"!<br />- ¿Trabajas?, <br />- "...no siñor. No hayo trabajo.<br />Estuve conchabao pa' la cosecha<br />en la chacra e Barcala, pero en cuanto<br />termino la juntada del máis, me echaron<br />Aura hago algunas changas y ansí vivo..."<br />- "¿A que le llamas "changas"..., a andar robando?"<br />El paisano bajo la vista al suelo. <br />-"¿Ande tenes la botas?"<br />- En el rancho.<br />- "¡Cabo!... ¡mande a buscarlas!<br />y paseló nomás pal calabozo<br />que ya vamos a ver cuanto le damos"<br /><br />Salió el cabo llevando al detenido,<br />y el comisario se quedo pensando:<br />-"Un par de botas!", ni pa robar sirven <br />estos paisanos vagos.<br /><br />No habian pasao dos horas,<br />que un milico se le cuadró:-"Con licencia!, <br />-¡Acá tiene las botas, comesario!<br />Me las dio la mujer del detenido;<br />las tenía puestas el hijo, <br />un chiquilín de unos siete años...".<br /><br />- Ajá!...¿Conque esas son las botas?,... son muy chicas<br />pa ensuciarse las manos!...<br />y que decia la mujer?, <br />- "¡Y.... nada,! Yoraba como una Madalena, comesario<br />...y cuando me hiba a dir, me dio esta carta <br />pa que se la entregue a ud en sus propia manos...".<br /><br />- "Haber... deame"<br />-"... Mujeres que les piden los maridos, <br />¡nada mas natural!..., pero lo malo<br />que siempre los hayan angelitos, <br />aunque les hagan sombra al mesmo diablo!...<br />¡Pero esa carta era distinta a todas!<br />Escrita en un papel de estraza, <br />mugriento y arrugao, las palabras<br />eran una hilera torpe de garabatos <br />que habia estampado la gracia y la inocencia <br />de aquella criatura de siete años,<br />¡ajena por completo a la desgracia<br />que la miseria echó sobre su rancho.<br /><br />El ceño del comisario se fruncía<br />al tiempo que la hiba descifrando,<br />y al acabar de leer, casi temblaba<br />la hoja de papel entre las manos!<br /><br />- "¡Agente!", <br />- "¡Mande mi comesario!".<br />- "¡Vaya y degüélvale a la mujer de Nievas<br />esas botas que ha traido!,<br />... Dígale que jue un error, que nos disculpe..., <br />Dispués va y le pregunta al bolichero<br />cunato cuestan las botas..., ¡se las paga <br />y que se olvide 'el caso!<br />¡Espere!... ¡No se vaya!...A Orencio Nievas <br />ya mesmo me lo larga... y que no deje <br />de llegarse hasta aqui mañana mesmo,<br />...puede que le haiga hayao algun trabajo...".<br /><br />Se retiró el milico tras la orden.<br />El comisario se acomodó en la silla <br />y al par que liaba un poco de tacao<br />repasó aqueya carta, que aun temblaba<br />como un pajarito hondiao entre sus manos.<br /><br />-"Siñores reyes magos: Yo les pido<br />que se acuerden este año<br />de trairme las botitas. Yo soy gueno<br />y asegún me han contao los otros chicos,<br />si uno se porta bien todito el año, <br />ustedes siempre dejan un regalo..."<br /><br />...Al apartar la mirada de la hoja <br />sintió como una brasa adentro 'el pecho, <br />y echó afuera la rabia murmurando;<br />-"... ¡Mientras que la miseria haga ladrones<br />yo nunca serviré pa' comesario"!.
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