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Letra actual de la canción
Ocurrio en la jineteada de un 25 de Mayo<br /><br />varios gauchos de a caballo presenciaban la velada<br /><br />habia una monta afamada de renombre el reservau<br /><br />que el numero de los vajau rondaria los 50<br /><br />lo llamaban el pimienta pues se lo habia ganau.<br /><br /> <br /><br />Era un oscuro tapau que por costumbre tenia<br /><br />si del palenque salia, bolearse para un costau<br /><br />si no estabas preparau, te tomaba de sorpresa<br /><br />agachaba su cabeza como sombra enfantasmada<br /><br />y del lomo te bajaba, pa demostrar su fiereza.<br /><br /> <br /><br />Se alborotaba la gente para ver esa funcion<br /><br />y hacia la invitacion el tropiyero Clemente<br /><br />diciendole a los presentes que aquel que quiera montarlo<br /><br />y sobre el lomo aguantarlo al bravio reservau<br /><br />la daria por ganau a quien pudiera contarlo.<br /><br /> <br /><br />Despues de pasar un rato sin una monta segura<br /><br />naides mostraba bravura para el numero especial<br /><br />le escapaban al bagual diciendo que esta endiablau<br /><br />muchos ginetes mentau esa apuesta no aceptaban<br /><br />pensando que si montaban podrian salir lastimau.<br /><br /> <br /><br />El hombre organizador dijo con gran picardia<br /><br />el que monte en este dia,se lleva 100 patacon<br /><br />al no haber contestacion y seguro el tropiyero<br /><br />ofrecio prendas en cuero para engrosar lo premiau<br /><br />un recado bien chapeau y un facon de plata nuevo.<br /><br /> <br /><br />El tropiyero orgulloso lo estaba por suspender<br /><br />cuando una voz de mujer plantandoce le decia<br /><br />sere yo que en este dia monte al bravo reservau<br /><br />Clemente quedo asombrau y al ver la dama presente<br /><br />juerte aplaudia la gente destras de los alambrau.<br /><br /> <br /><br />Autorizaron la monta que a pedido la patrona<br /><br />y del lau de la maroma traen a ese potro bravio<br /><br />un palenque de testigo y un solo apadrinador<br /><br />y en la voz del payador que floreaba en ese dia<br /><br />a esa mujer argentina por demostrar su valor.<br /><br /> <br /><br />El pimienta estaba loco por enseñar su mortaja<br /><br />ella ajusto sus rodajas sobre las botas de potro<br /><br />beso un crucifijo roto llevandoselo a los labios<br /><br />sin temores ni resavios sobre el animal salto<br /><br />y enorquetada quedo sobre el lomo del corsario.<br /><br /> <br /><br />Con el revenque en la mano pidio cancha la paisana<br /><br />y el reservau que a su fama, no la queria perder<br /><br />le gritaba esa mujer sin pretexto ni verguenza<br /><br />yo soy tu juez de sentencia y dejo mi firma grabada<br /><br />de que en esta jineteada como lomo a la pimienta.<br /><br /> <br /><br />Ni bien sacaron la venda que le tapa los ojos<br /><br />salio mostrando su enojo veyaquiando de costau<br /><br />corcobos de lau a lau y ella firme en los estrivos<br /><br />le mostro los fierros frios pa que congele sus venas<br /><br />le enterro las nazarenas sobre el cuero retorcido.<br /><br /> <br /><br />Se hacia como un ovillo escondiendo su cabeza<br /><br />al sentir tanta destreza se revolco en las gramillas<br /><br />la paisana por sencilla pa que siga la funcion<br /><br />le enseñaba educacion con un chirlo en las verijas<br /><br />lo hizo poner de rodillas como pidiendo perdon.<br /><br /> <br /><br />Con bote y sacudones el bravio reservau<br /><br />encaro pal el alambrau para sombro de la gente<br /><br />el publico alli presente se empezaba a emocionar<br /><br />y comenzo a obacionar a tan guena jineteada<br /><br />mientras Clemente gritaba esto es digno de admirar.<br /><br /> <br /><br />Los dos quedaron rendidos, jinete y reservau<br /><br />porque ya habia pasau, el tiempo de jineteada<br /><br />una campana sonaba anunciando su final<br /><br />la paisana que al saltar, ahi nomas quedo parada<br /><br />al ver lograda su azaña, sola se puso a llorar.<br /><br /> <br /><br />La gente empezo a imbadir, el campo de jineteada<br /><br />todo el publico aclamaba a esa mujer sin igual<br /><br />comenzaron a brotar versos de aquel payador<br /><br />mientras que el animador dijo con gran alegria<br /><br />es la mujer argentina quien hoy demostro valor<br /><br /> <br /><br />Los premios se los llevo como habian acordau<br /><br />corriendo hasta el alambrau a su marido abrazo<br /><br />el era un gran domador que se encontraba postrau<br /><br />con sus dos pierna quebrau porque en una jineteada<br /><br />el pimienta lo bajaba para dejarlo liciau.<br /><br /> <br /><br />Este invicto es para vos, este invicto es para vos, aquella mujer le dijo<br /><br />y le colgo el crucifijo abrazandole los pies<br /><br />el supo corresponder y alegremente decia<br /><br />sos la mujer que hoy en dia se a podido consagrar<br /><br />en esta monta especial a la que todos temian.<br /><br /> <br /><br />Ella empujando su silla pa la tranquera rumbearon<br /><br />y jueron abacionados por la gente a los costau<br /><br />Clemente emocionau se quebro como un quebracho<br /><br />y abrazando a ese muchacho gritaba con gran placer<br /><br />aplaudan aplaudan a esta mujer que hoy a montado como un macho.
Letra nueva de la canción
Ocurrio en la jineteada de un 25 de Mayo<br /><br />varios gauchos de a caballo presenciaban la velada<br /><br />habia una monta afamada de renombre el reservau<br /><br />que el numero de los vajau rondaria los 50<br /><br />lo llamaban el pimienta pues se lo habia ganau.<br /><br /> <br /><br />Era un oscuro tapau que por costumbre tenia<br /><br />si del palenque salia, bolearse para un costau<br /><br />si no estabas preparau, te tomaba de sorpresa<br /><br />agachaba su cabeza como sombra enfantasmada<br /><br />y del lomo te bajaba, pa demostrar su fiereza.<br /><br /> <br /><br />Se alborotaba la gente para ver esa funcion<br /><br />y hacia la invitacion el tropiyero Clemente<br /><br />diciendole a los presentes que aquel que quiera montarlo<br /><br />y sobre el lomo aguantarlo al bravio reservau<br /><br />la daria por ganau a quien pudiera contarlo.<br /><br /> <br /><br />Despues de pasar un rato sin una monta segura<br /><br />naides mostraba bravura para el numero especial<br /><br />le escapaban al bagual diciendo que esta endiablau<br /><br />muchos ginetes mentau esa apuesta no aceptaban<br /><br />pensando que si montaban podrian salir lastimau.<br /><br /> <br /><br />El hombre organizador dijo con gran picardia<br /><br />el que monte en este dia,se lleva 100 patacon<br /><br />al no haber contestacion y seguro el tropiyero<br /><br />ofrecio prendas en cuero para engrosar lo premiau<br /><br />un recado bien chapeau y un facon de plata nuevo.<br /><br /> <br /><br />El tropiyero orgulloso lo estaba por suspender<br /><br />cuando una voz de mujer plantandoce le decia<br /><br />sere yo que en este dia monte al bravo reservau<br /><br />Clemente quedo asombrau y al ver la dama presente<br /><br />juerte aplaudia la gente destras de los alambrau.<br /><br /> <br /><br />Autorizaron la monta que a pedido la patrona<br /><br />y del lau de la maroma traen a ese potro bravio<br /><br />un palenque de testigo y un solo apadrinador<br /><br />y en la voz del payador que floreaba en ese dia<br /><br />a esa mujer argentina por demostrar su valor.<br /><br /> <br /><br />El pimienta estaba loco por enseñar su mortaja<br /><br />ella ajusto sus rodajas sobre las botas de potro<br /><br />beso un crucifijo roto llevandoselo a los labios<br /><br />sin temores ni resavios sobre el animal salto<br /><br />y enorquetada quedo sobre el lomo del corsario.<br /><br /> <br /><br />Con el revenque en la mano pidio cancha la paisana<br /><br />y el reservau que a su fama, no la queria perder<br /><br />le gritaba esa mujer sin pretexto ni verguenza<br /><br />yo soy tu juez de sentencia y dejo mi firma grabada<br /><br />de que en esta jineteada como lomo a la pimienta.<br /><br /> <br /><br />Ni bien sacaron la venda que le tapa los ojos<br /><br />salio mostrando su enojo veyaquiando de costau<br /><br />corcobos de lau a lau y ella firme en los estrivos<br /><br />le mostro los fierros frios pa que congele sus venas<br /><br />le enterro las nazarenas sobre el cuero retorcido.<br /><br /> <br /><br />Se hacia como un ovillo escondiendo su cabeza<br /><br />al sentir tanta destreza se revolco en las gramillas<br /><br />la paisana por sencilla pa que siga la funcion<br /><br />le enseñaba educacion con un chirlo en las verijas<br /><br />lo hizo poner de rodillas como pidiendo perdon.<br /><br /> <br /><br />Con bote y sacudones el bravio reservau<br /><br />encaro pal el alambrau para sombro de la gente<br /><br />el publico alli presente se empezaba a emocionar<br /><br />y comenzo a obacionar a tan guena jineteada<br /><br />mientras Clemente gritaba esto es digno de admirar.<br /><br /> <br /><br />Los dos quedaron rendidos, jinete y reservau<br /><br />porque ya habia pasau, el tiempo de jineteada<br /><br />una campana sonaba anunciando su final<br /><br />la paisana que al saltar, ahi nomas quedo parada<br /><br />al ver lograda su azaña, sola se puso a llorar.<br /><br /> <br /><br />La gente empezo a imbadir, el campo de jineteada<br /><br />todo el publico aclamaba a esa mujer sin igual<br /><br />comenzaron a brotar versos de aquel payador<br /><br />mientras que el animador dijo con gran alegria<br /><br />es la mujer argentina quien hoy demostro valor<br /><br /> <br /><br />Los premios se los llevo como habian acordau<br /><br />corriendo hasta el alambrau a su marido abrazo<br /><br />el era un gran domador que se encontraba postrau<br /><br />con sus dos pierna quebrau porque en una jineteada<br /><br />el pimienta lo bajaba para dejarlo liciau.<br /><br /> <br /><br />Este invicto es para vos, este invicto es para vos, aquella mujer le dijo<br /><br />y le colgo el crucifijo abrazandole los pies<br /><br />el supo corresponder y alegremente decia<br /><br />sos la mujer que hoy en dia se a podido consagrar<br /><br />en esta monta especial a la que todos temian.<br /><br /> <br /><br />Ella empujando su silla pa la tranquera rumbearon<br /><br />y jueron abacionados por la gente a los costau<br /><br />Clemente emocionau se quebro como un quebracho<br /><br />y abrazando a ese muchacho gritaba con gran placer<br /><br />aplaudan aplaudan a esta mujer que hoy a montado como un macho.
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