(2 Pedro 3:15)
1. Rey Soberano, mi Gran Señor,
de la justicia defensor,
¡cuánto pesar has de sentir
cuando a tus hijos ves sufrir!
Si has contenido tu gran furor,
no es por tardanza, es por amor.
Gracias te damos, oh Jehová,
por tu paciencia y tu bondad.
2. Mil años son a tu parecer
tan solo un día, un ayer;
pronto tu juicio llegará,
la hora ya fijada está.
Tú le das tiempo al pecador
para que ablande su corazón;
por eso, Dios de rectitud,
a ti cantamos con gratitud.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com(Véanse también Luc. 15:7; 2 Ped. 3:8, 9.)