Mil novecientos setenta y...
Mil novecientos setenta y...
Mil novecientos setenta y...
Mil novecientos setenta y...
Nací un día de junio del año 77,
planeta mercurio y el año de la serpiente,
signo patente tatuado ya en mi frente que en el vientre de mi madre marcaba el paso siguiente.
Nacer, llorar, sin anestesia en la camilla,
mi padre solo dijo es Ana María,
si sería el primer llanto que me provaría,
quemando las heridas y dandome la batería.
Solía ser entonces como un libro abierto,
pero leí la letra pequeña del texto,
como un arquitecto construyendo cada efecto,
correcto, incorrecto, se aprende todo al respecto.
Saber que algunas personas quieren el daño,
subir peldaño toma tiempo, toma año,
con mi peluche mirando lo cotidiano,
dibujos transformaban el invierno en gran verano,
papá me regaló bajo mi insistencia,
un juego que trataba de compartir la insolvencia,
pero en la patio hicieron la competencia,
fue cuando sentí mi primera impotencia,
Mil novecientos setenta y shh...
Mil novecientos setenta y shh...
Mil novecientos setenta y shh...
Mil novecientos setenta y siete, no me diga no,
que no lo presiente,
todo lo que cambia lo hará diferente,
en el año que nace la serpient shh...
Mil novecientos setenta y siete, no me diga no,
que no lo presiente,
todo lo que cambia lo hará diferente,
en el año que nace la serpient shh...
Mi adolescencia fue una etapa bizarra,
el cuerpo es batería y la cabeza guitarra,
la orquesta narra una tonada quebrada para la mirada de una niña que solo talla espada,
hormona disparada, sobrepobladas y formas que cambian en temporadas, caminas en crucijada,
cada cual en su morada preparaba la carnada,
la sagrada diablada de mirada encabronada,
mi fila la verdad nunca buscó su silla,
mi búsqueda fue mero proceso de pura pila,
pupila de poeta que marcó nuestra saliva,
en la cordillera que miraba la salida.
La parada militar de paso monotono, colores policromo, los uniformes de poco tono.
De tono mi cuestionamiento, la voz hizo no, no,
mi primera rima que sonó y me enrroló.
Mi búsqueda no fue para mi cosa de escenario,
fue algo necesario que marcaba ya mi ensayo,
asi que tú hablas más de lo necesario,
fue cuando entendí que todos quieren ser corsario.
Mil novecientos setenta y shh...
Mil novecientos setenta y shh...
Mil novecientos setenta y shh...
Tomado de AlbumCancionYLetra.comMil novecientos setenta y siete, no me diga no,
que no lo presiente,
todo lo que cambia lo hará diferente,
en el año que nace la serpient shh...
Mil novecientos setenta y siete, no me diga no,
que no lo presiente,
todo lo que cambia lo hará diferente,
en el año que nace la serpient shh...