Que bonita está la noche, radiante como ninguna.
Que bonita está la noche, radiante como ninguna.
Con sus luceros brillantes, con el fulgor de la luna,
con la voz del caminante que va buscando fortuna.
Con sus luceros brillantes, con el fulgor de la luna,
con la voz del caminante que va buscando fortuna.
Adiós, adiós corazón, adiós, adiós, mi ilusión.
Adiós, adiós corazón, adiós, adiós, mi ilusión.
Adiós, adiós corazón, adiós, adiós, mi ilusión.
Adiós, adiós corazón, adiós, adiós, mi ilusión.