Adiós, compañeros, adiós. Hoy me despido de todos y brindo con un pisco-sour por los buenos tiempos que pasamos, por los tiempos compartidos entre vinilos y tragos. Adiós, compañeros, adiós. Es momento de abrazarnos. Ensalcemos la amistad: Asturias, patria querida; Pamplona, el siete de julio; las fiestas del Pilar; y la semana grande, que lo pasamos en grande. Hoy, abandono el país, por una buena temporada. Las cosas se pusieron feas. España va bien, dicen por ahí. Adiós, compañeros, adiós. Adiós, compañeros, adiós. Adiós, compañeros, adiós. Necesito licores nuevos, conocer a mis suegros; aunque me quieran matar, mañana me uno al carnaval en Salvador de Bahía: ¡así es la vida, la jodida! Adiós, compañeros, adiós, y que les vaya bien bonito. Les mandaré pronto un escrito con mi nuevo santo y seña. Si no dan pronto conmigo, tengo celda fija en Venezuela, otra en Sin-Sin que me recomienda mi amigo Johnny Cash, y la particular, en San Quintín. Hoy, abandono el país, por una buena temporada. Las cosas se pusieron feas. España va bien, dicen por ahí. Adiós, compañeros, adiós. Adiós, compañeros, adiós. Adiós, compañeros, adiós. Adiós, compañeros, adiós.