Te he escrito tantas cartas
y no he tenido respuesta,
quizá por celos la rompió
quien contigo se acuesta.
Quizá no te enteraste
o quizá ni te interesa,
pero a quien ocupa mi lugar en la mesa
si le molesta.
Cuéntale que entre tu y yo no hay nada,
cuéntale que no es a mi a quien amas,
cuéntale que aunque bebimos del mismo vino
el agua pasada no mueve molinos.
Háblale, háblale, háblale de mi.
Háblale de mi y dile
que no soy su enemigo,
que quien te quiera bien a ti,
yo quiero ser su amigo.
Amores nacen y mueren
sin conocerse unos a otros,
pero si en el mundo hay dos que se conocen bien
somos nosotros.
Cuéntale que entre tu y yo no hay nada,
cuéntale que no es a mi a quien amas,
cuéntale que aunque bebimos del mismo vino
el agua pasada no mueve molinos.
Háblale, háblale, háblale de mi.
Háblale, háblale, háblale de mi.
Cuéntale que entre tu y yo no hay nada,
cuéntale que no es a mi a quien amas,
cuéntale que aunque bebimos del mismo vino
el agua pasada no mueve molinos.
Háblale, háblale, háblale de mi.
Cuèntale que entre tu y yo no hay nada,
cuéntale que no es a mi a quien amas...