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Amaranta, madre mía
qué le faltan a tus días
dímelo bien, dímelo bien.
Ay Francisca hermana mía
qué le faltan a tus crías
dímelo bien, dímelo bien.
Aire, Aire...
Aire, Aire...
En el curso de mi vida
nunca vi tanta agonía,
no sé por qué
no sé por qué.
Se me seca la saliva
con el humo que fabrican
tengo una sed
tengo una sed.
Aire, Aire...
Aire, Aire...
Y el sol no esta,
murió quizás en el mar
o fuiste tú quien lo tapó
con tanta maldad!
Tomado de AlbumCancionYLetra.com