Aquí estoy, esperando el abrazo de la vida. Al final, de una doble esencia. Casi de puntillas,
por tus mismas dudas mordiéndome el corazón.
Aquí estoy, con los pies descalzos y las manos aún vacías. Sin pudor, con el pecho golpeando en la camisa. Sin saber muy bien qué quiero, sin saber que si esto que siento es amor.
Aprendiendo a vivir y a empezar cada día, con tantas ganas de tí que me muero si me miras. Aprendiendo a luchar contra mi rebeldía, intentando ser fiel a la voz de mi interior.
Aquí estoy, sin aliento en el desierto de mi cama
cada amanecer, para subirme al tren del que todos hablan. Tan sincero, tan ingenuo. Sin reverso, sin remedio. Como tú, como tú.
Aprendiendo a vivir y a empezar cada día, con tantas ganas de tí que me muero si me miras. Aprendiendo a luchar contra mi rebeldía, intentando ser fiel a la voz de mi interior.
Que tras esas nubes yo sé que cielos azules han de aparecer, que nunca podré olvidar mi primer amor.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Aprendiendo a vivir y a empezar cada día, con tantas ganas de tí que me muero si me miras. Aprendiendo a luchar contra mi rebeldía, intentando ser fiel a la voz de mi interior, que grita en mi interior. Aprendiendo a vivir.