Perdona que no me haga a la idea de que no estás junto a mi vera, y que sólo pienso en tí, ella es tan bonita y tan bella, que entró en mi alma y plantó bandera.
Tan diferente a las demás, la mujer más amada de la tierra. La que espero desde el siglo anterior, la que tiene ojillos de canela, y una fragancia tibia, tibia se marchó.
Quién te mandaba aquellas cartitas, y quién te recordaba que eras la más bonita aquellas noches de primavera. Un beso, una luna, un anillo de amor.
Ya no se acuerda de aquellas tardes, los dos solitos, horas en el parque. Que me perdone el santo padre, soy un muerto en vida si no tengo su amor, si no tengo su amor.
Puede que me hayan visto por las noches, como los locos, gritar tu nombre, y a veces hasta llorar. Ella es tan bonita y tan bella, que entró en mi alma y plantó bandera.
Tan diferente a las demás, la mujer más amada de la tierra. La que espero desde el siglo anterior, la que tiene ojillos de canela, y una fragancia tibia, tibia se marchó.
Quién te mandaba aquellas cartitas, y quién te recordaba que eras la más bonita aquellas noches de primavera. Un beso, una luna, un anillo de amor.
Ya no se acuerda de aquellas tardes, los dos solitos, horas en el parque. Que me perdone el santo padre, soy un muerto en vida si no tengo su amor, si no tengo su amor...
Quién te mandaba aquellas cartitas, y quién te recordaba que eras la más bonita aquellas noches de primavera. Un beso, una luna, un anillo de amor.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Ya no se acuerda de aquellas tardes, los dos solitos, horas en el parque. Que me perdone el santo padre, soy un muerto en vida si no tengo su amor, si no tengo su amor...