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Si esta oscuridad nos enseñó a ver
si este silencio nos enseñó a hablar.
hicimos de estas cicatrices nuestras sendas,
hicimos de este sufrimiento nuestro baluarte.
Pero aun existen perros, que nos gritan que hacen patria.
Que hacen de la vida un negocio.
Esta predispuesto de hace tanto que es como una avalancha,
a la que nos sumamos todos, colaborando con la farsa.
Y es como si fuera la historia inmodificable.
Ya somos parte de esta farsa.