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"Sentada ante la pantalla la señora ama de casa
se sirve una enorme taza del viejo mate cocido.
No trajo guita el marido que no consigue trabajo.
A ella le importa un carajo si el televisor prendido
muestra el almuerzo servido y a la mesa bien sentado
algún juez, un diputado u otro garca bien vestido.
Primer plano: vaso de agua De la anfitriona sutil
que tiro un Lesotanil y espera que se diluya.
El médico la chamuya sobre el tema de la droga,
el narco dice que es boga, la puta que es actriz
y un yuta que por nariz tiene un cacho de platino,
mira al pintor jamaiquino y lo acusa de feliz".