Vista previa
Como una ola
que muere en la orilla.
Así es la vida,
así es su devenir.
Nuestros anhelos
y nuestras ilusiones
son como el viento
que las hace surgir.
Las hay que mueren
tranquilas en la playa
y otras que chocan
contra el acantilao.
Es el destino
y la fuerza del viento
lo que las lleva
a uno u otro lao.
Quiero romper
fuerte contra las rocas.
Salpicar alto,
que ruja mi final.
Es mi destino
que lo tengo muy claro,
dentro de mi alma
sopla la tempestad.