Cuando un amigo se va,
queda un espacio vacío
que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo.
Cuando un amigo se va,
queda un tizón encendido,
que no se puede apagar
ni con las aguas de un río.
Cuando un amigo se va,
una estrella se ha perdido,
la que ilumina el lugar
donde hay un niño dormido.
Cuando un amigo se va,
se detienen los caminos,
y se empieza a revelar
el duende manso del vino.
Cuando un amigo se va
galopando su destino,
empieza el alma a vibrar,
porque se llena de frío.
Cuando un amigo se va,
queda el terreno baldío,
que quiere el tiempo llenar
con las piedras del hastío.
Cuando un amigo se va,
se queda un árbol caído,
que ya no vuelve a brotar,
porque el viento lo ha vencido.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comCuando un amigo se va,
queda un espacio vacío,
que no lo vuelve a llenar
la llegada de otro amigo...