Cuatro cirios encendidos
Hacen guardia a un ataúd.
Y en él se encuentra tendido
El cadáver de mi amor.
¡Ay, qué velorio tan frío!
¡Qué soledad y dolor!
Sólo están los cuatro cirios,
También de luto vestidos,
Igual que mi corazón.
Como sombra vagarás
Y será tu maldición
Que nadie pueda quererte,
Igual que te quise yo.
Y tendrás que responder
Ante el tribunal de Dios.
No se mata impunemente
Y tú mataste mi amor.
A través de la montaña
Voy cargando mi ataúd.
Y regaré con mi llanto
Una tumba y una cruz.
¡Ay, qué cortejo tan frío!
¡Qué soledad y dolor!
Sólo están los cuatro cirios,
También de luto vestidos,
Llorando en mi corazón.
Como sombra vagarás
Y será tu maldición
Que nadie pueda quererte,
Igual que te quise yo.
Y tendrás que responder
Ante el tribunal de Dios.
No se mata impunemente
Y tú mataste mi amor.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comNo se mata impunemente
Y tú mataste mi amor.