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Dos almas que en el mundo
había unido Dios,
dos almas que se amaban
eso éramos tú y yo.
Por la sangrante herida
de nuestro inmenso amor,
gozábamos la vida
como jamás se vió.
Un día en el camino
que cruzaron nuestras almas,
surgió una sombra de odio
que nos separó a los dos.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comY desde aquel instante
mejor sería morir,
ni cerca ni distante
podremos ya vivir,
ni cerca ni distante
podremos ya vivir