Esta es la historia de aquel novillo,
que habia nacido allá en la sierra,
de bella estampa, mirada fiera,
tenia los cuernos punta de lanza.
Cuando en los tiempos de la violencia,
se lo llevaron los guerrilleros,
con tirofijo cruzó senderos
llegando al Pato y al Guayabero.
Arre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada, fulgor de torito fiero,
y llevas en el hocico, el aroma del poleo.
Mas pasó el tiempo y allá olvidado
contra la muerte lucha el barcino,
lleva en el morro las cicatrices,
de fieras garras del canaguaro.
Lo descubrieron los caporales,
y arriado al ruedo para un San Pedro,
la gente grita: !Viva el barcino!
mientras sonaban los sanjuaneros.
Arre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada, fulgor de torito fiero,
y llevas en el hocico el aroma del poleo.
suenan trompetas, se oyen clarines,
retumba el eco de la tambora,
brama el barcino, rueda en la arena,
y en ella brotan las amapolas.
Arre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada, fulgor de torito fiero,
y llevas en el hocico el aroma del poleo.
Arre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada, fulgor de torito fiero,
y llevas en el hocico el aroma del poleo.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comArre torito bravo que tienes alma de acero,
que llevas en la mirada,