Si tú cantaras esos himnos de mi vida
si tú pudieras enamorarte de mi canto triste
no pensarías marchar, no apagarías mi luz
ni buscarías refugio en las noches, mis noches sin fin.
Si tú cantaras esos versos tan bonitos
si engrandecieras ese trono que yo quise darte
no desearías romper mi pobre alma y seguir
tantos alardes de ser tan queridos ya los olvidé.
Soy rey y mis escudos te dí
como en Jerusalén brilló la estrella de David
y unté tu nombre en mi piel.
Soy rey de mis castillos sin fe
quién mató la ilusión, yo sé que te alejas quizás
más nunca vas a volver, más nunca vas a volver,
más nunca vas a volver.
Yo inventé un pedestal,
yo inventé un corazón que te quisiera
la princesa se va que fue lo que hice yo
porqué me dejas.
Pobre del rey,
ya no hay llanto que cure su pena (Bis).
si tú cantaras a mi cielo mis plegarias
si tú quisieras devolverte y comenzar de nuevo
no tendría pa' que explicar vivir tan solo sin ti
y mis historias quedarían perdidas
volví a sonreir.
Si tú cantaras a la brisa mis canciones
si enriquecieras este reino con una sonrisa
ya no podrías olvidar aquel octubre feliz
cuando llegaste yo estaba esperando mil años por ti.
Soy rey y mis carrozas dejé allá en tu manantial
bebí sobre tu pecho el caudal, puse mi sombra en tus pies
soy rey de una ciudad sin color y doncella de papel
no sé, porqué murió tanto amor, y ahora me toca perder,
y ahora me toca perder, y ahora me toca perder.
Yo inventé un pedestal...
Tomado de AlbumCancionYLetra.comPobre del rey,
ya no hay llanto que cure su pena (Bis).