Sé bien que algún día
mi tormenta escampará
Espero, ¡mi vida!
que en mí, deje de nevar.
Tengo tanto que dar
pero mis demonios, no me quieren dejar.
Intentaré, si he de caer
incorporarme, cien veces cien,
sin importarme el precio
que haya que pagar.
Juro que no habrá amanecer
en el que no luche por ser
libre al fin y no deje nunca de crecer.
El miedo me corteja.
Bailan mis dudas con mi mal.
El fracaso me aconseja
que no cante victoria hasta el final.
Perdí mi libertad
por creer que el mundo terminaba a mis pies.
¡Abrázame!, no me dejes caer.
Arrópame con la fuerza de ver
que mañana el sol saldrá
para mí también.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Ayúdame, dame tu luz.
Comparte conmigo mi cruz.
Préstame constancia
mi niña, ¡préstame paz!