Perdida en el silencio como una estrella sola
en una vieja calle donde sólo vive el miedo.
Allí está su alma sin soñar,
allí está y ya no puede encontrar.
Buscándo en el recuerdo una sonrisa lejana,
alguna vieja foto o una triste palabra.
De aquel amor, que ya nunca volvió.
Llora el mar, porque sola siempre estará,
llora el sol, porque en sus ojos se nubló
la fe, la fuerza y la ilusión,
sus sueños duermen en una estación.
Pasan los días pero todo sigue igual,
ya no quedan lágrimas para olvidar
y allí está sentada en un rincón,
mientras ve pasar la vida que aquel tren ya le robó.
Llora el mar, porque sola siempre estará,
llora el sol, porque en sus ojos se nubló
la fe, la fuerza y la ilusión,
sus sueños duermen en una estación.
Llora el mar, porque sola siempre estará,
llora el sol, porque en sus ojos se nubló
la fe, la fuerza y la ilusión,
sus sueños duermen en una estación.