Hoy quiero enseñar a mi soledad
a vivir sin esperar
propinas por amar.
Hay tanto de mí que quiere llorar
pero mis llantos vendí
entre las piernas de un bar.
Y cada noche, mi amor
conduzco al olvido hacia un colchón
y aparco besos sin calor
en un cuerpo.
Ceno con mi dolor,
desayuno mi compasión,
y engaño al olvido ¡mi amor!
con un cuerpo.
Hoy me visitó aquel que un día fui
y el espejo me contó
que la tristeza no es el fin.
Y si he de viajar, que no aparque más
en doble fila la pasión,
sólo en tus brazos y sólo por amor.
Y cada noche mi amor...
Ceno con mi dolor...
La ironía es la tristeza que,
al no saber llorar,
sonríe cuando quiere hablar.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Y si la vida nos da
otra oportunidad,
volveré a hacer el amor