No penséis jodidos que esto ha terminado,
se que estoy cansado pero no acabado.
Y aunque no os importe, me tengo que desahogar,
mi asco de saliva, os lo voy a hacer probar.
Escupiré ante vuestros gestos de buena voluntad,
escupiré ante vuestras caras de gente muy formal,
escupiré ante vuestras leyes que no me dan el pan.
Y, aunque reciba mil y un golpes, no me veréis llorar.
Cuídense, aun no me he caído,
no lo han conseguido, solo estoy herido.
Mirad las paredes, aun quedan letreros
de algunos que han muerto por vivir un sueño.
Y aquí no hay saliva para soñadores,
a menos que sueñes con la sombra de un ciprés.
Sueños que quedan pa los restos en nuestros corazones,
sueños que llenarán mi vida de una falsa ilusión,
sueños que no verán mis ojos ni en la mejor canción.
Y, aunque despierte todos los días, no me veréis llorar.
Cuídense, aun no he caído,
no lo han conseguido, solo estoy herido