Que alegría al ver, que tus ojos, han de brillar a la espera.
Audaz salto lleno de gloria, empuñando con fervor, viejas banderas.
Fiel compadre del lujo del ser libre de verdad.
Marcados sin titubear
presos de un mismo sueño.
Monigotes de profesión, relojeando con desazón,
viviendo del miedo.
Esperando ver resbalar y trastabillar, a las fieras.
Estrechando las manos con la angustia del dolor.
Sorteados a defraudar
presos de un mismo sueño.
El corazón latiendo a toda velocidad
y la ilusión como estandarte.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comMi corazón se aferra a gritos a tu ilusión
las venas arden hasta quemarme, hasta quemarme...