Amigo, yo te voy a contar la historia más bonita de mi vida. Amigo, yo te voy a contar lo que nunca imaginé que haría.
Cuando pensaba que la vida te daba su espalda, ellos estaban con su espalda defendiendo mi ignorancia. De que nunca estuve solo, y que siempre fueron ellos los guardianes de mi alma.
Esta vida te regala momentos muy amargos, pero siempre ellos estuvieron en lo bueno y en lo malo. En el frío y en el calor, en invierno y en verano. Siempre tiraron de mi mando cuando sentía que caía en el abismo de la vida.
Estoy aquí gracias a tí, enseñarte lo que has conseguido; el amor de tus hijos y sobrinos, siempre fue un amor conseguido.
Estoy aquí gracias a tí, quiero cantarte lo que me enseñaste; ser un buen hijo, y querer a mis padres aunque mi sangre no sea tu sangre.
Amigo, yo te voy a explicar lo que hicieron sin pensar en ello. Amigo, te confieso que ésta vida es como llegar al cielo.
Aunque podría ser diferente, como dice aquí la gente, yo no cambio el sacrificio. Dos personas con oficio de querer ser como padres, y no dejarte en la calle preguntando dónde están tus padres.
Esta vida te regala momentos muy amargos, pero siempre ellos estuvieron en lo bueno y en lo malo. En el frío y en el calor, en invierno y en verano. Siempre tiraron de mi mando cuando sentía que caía en el abismo de la vida.
Por qué nadie piensa nunca lo que nunca pensaría, que te regalan la vida. Vuestro cariño y el mío se han unido hasta demostrarme lo que es un buen padre. Lo he sentido y sé que tú lo sabes, pero yo ahora quiero aquí demostrarte...
Estoy aquí gracias a tí, enseñarte lo que has conseguido; el amor de tus hijos y sobrinos, siempre fue un amor conseguido.
Estoy aquí gracias a tí, quiero cantarte lo que me enseñaste; ser un buen hijo, y querer a mis padres aunque mi sangre no sea tu sangre.