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Hachís, que me matas, pero sin ti no podría vivir.
Te canto bajo tus efectos, eres mi mejor defecto.
Por ti, que me vicias, y me dejas sin un duro.
Siempre acabo por las calles, en busca de tus favores.
Siempre estas conmigo, siempre estas con migo tu!
Yo que soy fragil, estoy debil y enfermizo.
Ya no duermo por las noches, entre toses y sudores.
Yo me despierto, y te agarro entre mis manos. Manipulo tu figura, de ese cuerpo que se fuma y siempre estas conmigo, siempre estas conmigo tu!
Hachís, ¡Qué feliz!