Háblame ya, Amigo, al corazón.
Descansa en Vos mi frente, mi vida en Vos.
Porque me rescataste del fatal secuestro.
Porque me liberaste de mi eterna tumba.
Porque me amaste hasta dar la vida.
Porque me amaste hasta dar la vida.
Tan asombrado miro, todo acabó.
Manso te has dormido, mi hermano y Dios.
Muriendo descuajaste mi árbol más sombrío.
Muriendo conquistaste el centro de mí mismo.
Partir en una mesa, y no guardar.
Soltar y echar a vuelo, ya no aferrar.
Yo recibí al nacer mi moneda dorada:
No la atesoraré, ¡quiero verla entregada!
Tomado de AlbumCancionYLetra.comalambre te armo By: Gui paz