Veme sangrando el cuerpo,
aullar al cielo hueco,
ya no es sagrado un sueño
ni el pan ni el vino viejo.
Gigantes ciegos somos
y al mundo le tememos.
Locura crece dentro,
no hay vida, solo miedo...
¡Hay que gritar la locura que nos mata!?
¡Ven a darme luz y paz!
Si estas en verdad, quédate en mí...
Toma mi corazón mutilado entre tus manos,
exprímelo hasta que quede cenizas y polvo,
que nunca más quiero recordar que Dios existió dentro de mi...
Ángel que duermes mientras
oyes el cielo y el mar,
dame tu divinidad.
¡Amén! ¡Amén! ¡Amén!
El silencio es la repuesta
a mi locura ansiosa por sanar,
solo me angustia desearte más.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comEl silencio es la respuesta a mi enfermedad...