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Excombatientes de la batalla de Argel
se encargan de mantener la calma tensa
mientras se susurra en el aire denso,
una vieja canción de guerra
Una vieja canción de guerra.
Han vuelto a sonar
campanadas a la muerte
en el hotel Monbar
campanadas a la muerte
cuatro charcos rojos
Campanadas a la muerte.
Han vuelto a sonar
Campanadas a la muerte.
Me he estremecido,
¿Quién pagaría esto?
Un escalofrío,
Me recorre el cuerpo.
Cuatro claveles rojos,
quedan en el recuerdo,
y un sudor frío
Cada vez que lo cuento.
Y un sudor frío
Cada vez que lo cuento.