Tengo, la tripa encarcelada,la voca sin ventanas
los ojos con cerrojos,el pelo entre las llamas,
la sangre en las aceras,agarrate a mis velas y navegas,
que en el pecho tengo el centro de la tierra.
Y un niño en mis entrañas, que llora y da patadas
cogiendo mis pulmones, se ha hecho un par de alas.
La lengua es un desierto, se ha congelado el viento
y el aliento ahora se cuela por los poros de mi espalda,
colgado en las pestañas, un folio sin palabras,
yo soy solo un idiota que canta y no sabe nada,.
Sin nada en la guantera, desnudo en la batalla.
Humano, demasiado humano entre la gente,
humano, pero acompañado si vienes a verme.
A verme, a verme,....a verme.
Tengo , a Carlos en la oreja, un mundo en cada ceja,
consejos de mi padre en la esquina de la cabeza
Costillas derrumbadas, al paso de tu falda.
Riñones aguantando el peso de la madrugada , y
un nudo entre los dedos, para agarrarme al tiempo.
Arrugas donde guardo bajo llave los recuerdos.
Bombillas en los ojos, que alumbran lo que veo.
Reuma por los charcos que dejaron tantos besos,
tirados por el suelo, mi sombra en el espejo.
Humano, demasiado humano entre la gente.
Humano, pero acompañado si vienes a verme.
Humano, demasiado humano entre la gente.
Humano, pero acompañado si vienes a verme.
Bébete las lágrimas que ahogan mis sonrisas,
cose los fracasos que destrozan mis camisas.
Entre las piernas tengo una tienda, cuando amanece siempre está abierta.
Te vendo amores verdaderos en conserva.
Rompe los cristales que protegen las verdades.
Los miedos infantiles, que ocultamos siendo grandes.
En el abismo, tengo un amigo, que hace una hoguera, cuando hace frio.
Y si amenaza la tormenta, nos reimos, nos reimos , nos reimos.
Humano, demasiado humano, entre la gente.
Humano pero acompañado si vienes a verme.
Humano, demasiado humano, entre la gente.
Humano, pero acompañado si vienes a verme.