Corpas: Ahora les quiero presentar a un excelente músico, un gran guitarrista nacido en Bahía... en Bahía... en Bahía Blanca. Les voy a presentar a Lampinho, con el cual hicimos la Bossa Nostra, un día que caminábamos juntos por Copacabana. ¿Te acuerdas Lamphino? Copacabana. El mar estaba tan hermoso.
Lampinho: Sí, o mar...
Corpas: ¡Oh mar do Brasil! El sol era maravilloso.
Lampinho: ¡Oh sol!
Corpas: ¡Oh sol do Brasil! ¿Te acuerdas Lampinho?
Lampinho: mmm... no.
Corpas: No, no, no se acuerda. Eh, recuerdo estas cosas tan bonitas de noistro Brasil, eh "Cashasa"
Lampinho: Banana.
Corpas: "Feshoadas."
Lampinho: Eh... banana.
Corpas: Bueno Lampinho, no sólo bananas en Brasil. Ehh... por ejemplo, "Fushipol", Pelé...
Lampinho: Pelé... banana.
Corpas: Bueno Lampinho, "sarabá", mejor "sarabá" ¿eh? Buá, maestro.
Coro: Oh sol, oh sol, oh sol, oh sol, oh sol!
Oh sol queimante e ardente, oh sol cozinheiro da gente, oh sol tan firme e bruñido, oh sol de fogo encendido que queima hasta o apellido, oh sol, oh sol sostenido, oh sol, oh sol bemol.
Corpas: Eu gosto tirarme na areia, da praia sereia, asando meu corpo gentil, asando de frente y de perfil. Eu gosto hasta o paroxismo con o bestialismo do sol do Brasil.
Coro: Que el gosta do soles a la vista, é um verdadeiro solista.
Corpas: Eu contaré uma historia que aconteceu uma vez numa praia... numa praia... Eh! eh! ¡qué acontec...! Oh, "meu deus"!
Escola de samba:Com Brasil é bendición
como se faz a digestión.
De Botafogo a Ipanema
nao tem que tomar enema
porque, com tudo respeito,
Brasil es tan digestivo...
Corpas: ¡No! ¡No! ¡Basta! ¡Basta! Eu contaré uma historia que aconteceu uma vez e muito melhor éis que me deixeis e nao me interrumpéis.
Coro: Conta tu conto extrageiro a la uma, a las dois y a las treis.
Corpas: Okeis. Um dia de sol na praia, sonhando coisas bonitas, masticaba uma banana, a mais folklórica fruta, gozando a fresca viruta na praia di Copacabana. Estaba feliz no sol tan fogoso, no, na areia que ardía, cuando de repente... ¡Um oscurecimiento!
Lampinho: ¿Um qué?
Corpas: Um oscurecimiento.
Lampinho: ¿En pleno dia?
Corpas: ¡Ea! "Fiso" a noite en pleno dia.
Lampinho:¡No!
Corpas: ¡Ea! Uma sombra tan tupida, uma sombra tan grandota, era a sombra producida das cadeiras d'uma garota. Era uma garota que tenía: Um andar... um andar de gacela, cintura de avispa, piel de terciopelo, cabellos de lino, manos de Eurídice, unos piesitos, unos pies cúbicos, talón de Aquiles, nuez moscada, dedo de frente, frente popular, y lengua, lengua, lengua muerta, palmas de Mallorca, lomo Sapiens, Boca corazón, nalgas marinas, y um pubis, y um pubis...
Cura: ¡Ah! ¡ah! ¡Detente pecador!
Coro: Pubis pronobis.
Corpas: Continúo a relaçao de tan colosao levante. Comencé a persecuçao das cadeiras bamboleantes. Cruzamos Copacabana debaixo do sol quemainte e cruzamos Ipanema aguantando o sol queimante. Cuando ya no pude más, tomando muito coraje decidí tirarme o lance. Dije de fazer romance, dije coisas tan bonitas que a garota me dio cita para bailar en uma boite...
Coro: Esa mismísima noite.
Lampinho: ¿E como foi o final da historia tan colosal?
Corpas: O final foi muito vil pela culpa do Brasil. O sol tan ardente e cruel me queimou toda a piel. Tenía queimado tudo de la proa hasta la popa, que ni siquiera desnudo podía aguantar a ropa.
Coro: Maldita sea la praia, ¡maldito sol asesino! Maldita sea la praia, ¡maldito sol asesino!
Corpas: Perdí piel, perdí garota, perdí outras coisas mil.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comEscola de samba: ¡Vivan as praias cariocas!, ¡viva o sol do Brasil!. La la la la la...