Tarde ya muere el sol
en el horizonte sangrante y azul,
y mi zamba se pierde en la sombra
mi zamba que fuera paisaje de luz.
Tarde ya, corazón,
angustiosas horas llegaron, al fin.
Y he sentido como si la noche
de todos los tiempos cayera ante mí.
ESTRIBILLO
La sentí llorar, no la consolé,
la dejé marchar tan lejos de mí.
Y mi zamba cantaba en la tarde
mírala en silencio déjala partir.
Cuando cae la oración,
abrazan las ramas los nidos sin luz.
Y se aquietan las alas y trinos,
ecos que despiertan la alborada azul.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comPero en mi corazón
sólo habrá un silencio dolido de amor,
sin albores radiantes que lleven
luces de esperanza a mi corazón.