Esperaría que no te asuste
este instante de sinceridad;
mi corazón
vomita su verdad.
Es que hay una guerra entre dos
por ocupar el mismo lugar;
la urgencia
o la soledad.
La soledad fue tan sombría
que no te dejó encontrar
tu naturaleza divina.
La urgencia ganó esta vez,
dispuesta a penetrarte,
prepotente y altiva.
Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Espera por ti,
espera por él,
espera por mí,
tambien por aquel ...
que con violencia sujeta su alma
a una brutal represión,
esperando apaciguarse.
O confia en el paso del tiempo,
como otra solución
para encontrar la calma.
Pero te pone loco en las noches,
rogando entrar
en los confines más oscuros.
Después te arrodillas
ante el amor maternal,
suplicando ternura.
Por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Que por las noches la soledad desespera,
por las noches la soledad desespera.
Espera por ti,
espera por él,
espera por mí,
también por aquel ...
Espera por ti,
por él ...
espera por mí
también por aquel ...
¿Y que hace este angelito, ahora,
a las seis de la mañana,
subida al mástil
de este naufragio?
¿A ver si, alzando las copas, forajidas,
viene un cielo de enfermeras
para lamer, sin asco
las heridas...
de amor?
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Por las noches la soledad desespera...
¿A ver si viene del cielo
una enfermera del amor?
Por las noches la soledad desespera...