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¿Cuánta gente llora sobre la cornisa
limpia, ahoga y se pone triste
y no sabe cuándo hay que parar?
¿Cuánta luna linda vas a ver ahora,
que no hay nubes para esconderla,
grises, negras, sin lluvia de más?
Y volar, es volar.
¿Cuantas mentes quietas siempre se achican,
lentamente, caen despacito,
sin retorno, a la tempestad?
¿Cuantos precipicios han hecho de intento
para muchos?, aunque imaginarios,
decadentes, vienen a asustar.
Y volar, es volar.
¿Cuántas son preguntas?, ¿Cuantos acertijos?
Si es lo mismo ser parte de nada
y sin alas cuesta arrancar.
¿Cuál es el dilema dentro del espectro?
Si es distinto darme por vencido
que saber que voy a ganar.
Y volar, es volar.
Cuanta guerra interna hay con uno mismo.