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Llego un matón al infierno, a inspeccionar un trabajo sin saber que sus muertitos ya lo estaban esperando nomás cruzo aquella puerta no se la andaba acabando, el hombre fue contratado por una organización el blanco era algo difícil que mucha guerra le dio.
El jefe ya había arreglado lapida, tumba y panteón, era grande la confianza que tenían al pistolero cuando los dos se encontraron, ya se le olfateaba el miedo y dijeron que el del paga le dio un balazo primero, el trabajo ya esta listo al jefe dijo sonriendo por el escándalo que hice me fue imposible traerlo mucha gente del gobierno vi
que me venían siguiendo. No pasaban quince días cuando se oían los rumores que el muerto andaba vivito y buscaba a sus matones eso nose si sea cierto la gente habla lo que oye.
Los que pagaron su muerte llamaron al pistolero le dieron dos días, dos noches para aclarar el enredo si no traía su cabeza la de el cortaban primero, lo busco desesperado pero con muy mala suerte, y un hechicero le dijo aquí su arma no aparece le doy acceso al infierno ya depende de tu suerte.
Lo recostó en un petate su cuerpo se estremeció y el hechicero platica que por el nunca quedo, el cuerpo quedo sin vida, el alma nunca volveo.