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No me diga que falta alegría.
No me diga que falta energía.
No me achuche igual que a su perro.
No me diga que ya lo sabía.
Que hay día que no me levantaría.
Hay día que me sobra hasta la vida, mí vida.
Hay día que no me levantaría.
Hay día que le quitaría la vida, su vida.
No me cuente lo que ha trabajado.
No me importa que ha sacrificado.
No me hable igual que a su hijo.
Yo nunca quise ser como usted.
Que hay día que no me levantaría.
Hay día que me sobra hasta la vida, mí vida.
Hay día que no me levantaría.
Hay día que le quitaría la vida, su vida.
Son mejores las mañanas en los fines de semana.
¡Qué bien se está en la cama hasta que duele la espalda!
Son mejores las mañanas en los fines de semana,
¡Aunque llueva!.