Hay una lágrima en el fondo del río
de los desesperados,
Adán y Eva no se adaptan al frío
llueve sobre mojado.
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
ya no sabe a pecado,
bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.
Al asesino de la cola del cine
El Padrino Dos le ha decepcionado,
Los violadores huyen de los jardines,
Llueve sobre mojado.
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
sueños equivocados,
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.
Y, después de llover,
Un relámpago va
deshaciendo la oscuridad
con besos, que antes de nacer,
morirán.
Ayer Julieta denunciaba a Romeo,
Por malos tratos, en el juzgado,
cuando se acuestan la razón y el deseo
llueve sobre mojado.
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
cosas de enamorados,
bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.
La última guerra fue con mando a distancia,
el dormitorio era un vagón de soldados
por más que llueva y valga la redundancia,
llueve sobre mojado.
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
uno y uno son demasiados,
bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado.
Y, al final, sale un sol
incapaz de curar
las heridas de la ciudad,
Y se acostumbra el corazón
a olvidar.
Dormir contigo es estar solo dos veces,
es la soledad al cuadrado,
todos los sábados son martes y trece,
todo el año llueve sobre mojado.
Bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
cada cual por su lado,
bla, bla, bla, bla, bla, bla, bla,
llueve sobre mojado
Y... colorín colorado,
este cuento se ha terminado.
Tengo una muñeca que regala besos
Tengo una canción,
una habitación,
tengo una muñeca que regala besos,
Nada en especial,
un emotival
no sé cuántos huesos
y una foto de papá y mamá...
¡qué jóvenes están!
Tengo que aprender
uno y uno: tres,
ya se que la vida
es una herida
absurda.
Ganas de matar,
dos copas de más,
una risa curda,
un libro viejo de Robert Arlt
que no me deja en paz.
Tengo una cruz
de estrellas en el sur.
Y, además,
hoy por hoy,
donde voy?
loco,
mareado por los focos
de azúcar y de sal,
de miedo y vanidad.
Del siglo que cumplí,
del pibe que no fui,
de todo lo que deja cicatriz.
Y no hay manera de evitar
el salto mortal
de vivir. Miércoles... jugo de ceniza,
lunes... pétalos de tiza
en el cristal.
Y... en fin,
tengo todo lo que perdí,
fumo Parisiennes,
toco con Chopin,
cultivo mi jardín,
me pone triste el mar,
y, cuando tardas en venir,
mi cama es una cama de hospital.
Y, además,
tengo una muñeca que regala besos