Llegas aquí con la verdad
de algún lejano y remoto lugar.
Tu alma jamás en paz descansó,
fue sembrando la fe.
Dulce cuerpo mujer de luz
en tu mirada brilla el poder.
Tu magia nos puede salvar
de los ojos del dragón.
El mundo no supo escuchar
esa triste verdad en tu voz.
Y el hombre necio tirano ordenó
condenar tu misión.
Tus ojos no brillan más,
blanca hechicera te han hecho mal.
Y en tu amarga soledad
vuelves a la eternidad.
El tiempo pasó, llegó al final
y todos juntos pensamos en vos.
Pronto el terror el cielo cubrió
cuando el sol estalló.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
No sientas pena por mi,
en este mundo ya no hay lugar.
Tu hechizo me librará
de los ojos del dragón.