Lo ví parado ahí como tantas otras veces
con sus tres pelotitas rellenas de arroz
Hacía magia con sus manos
las hacía volar, volar.
Sus pasos, sus piernitas flacas
parecían bailar al ritmo de ese subte
que se ha vuelto su hogar
De vagon en vagón camina ligero
y a veces canta y siempre está serio
pero al escuchar monedas que caen
en su mano agradece esbozando sonrisa.
Y le brillan sus ojitos grises
como si escuchara
la más maravillosa música
y se va.
Malabar bailarín
desabrigado en el frío
los centavos diarios para que coma Julieta
pequeñita está mirando
entre los rizos que caen en su frente
a su hermano mayor
que juega a ser un niño
que tiene ocho años
la, la, la, la, la
Tomado de AlbumCancionYLetra.comComo seguir tranquilo después
de ese viaje
cómo sentarme a la mesa sin pensar,
cómo olvidar su imágen
si se repite en cada esquina.