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Marcas de historias pasadas
que nunca entenderás.
Palabras marcadas a fuego,
que el tiempo no borrará.
Historias que cuentan tus ojos,
que nunca podré olvidar,
de cuando pasabas tu vida
oculto en la oscuridad.
Fue su amor el que rescató tu corazón.
Fue ese infinito amor, nunca te abandonó.
Sé que te sentías solo,
perdido en la inmensidad,
y sé que tus pesadillas
se volvieron realidad.
Son heridas en tu alma
que te costarán cerrar,
pero, cuando hayan sangrado,
Dios las cicatrizará.
Fue su amor el que rescató tu corazón.
Fue ese infinito amor, nunca te abandonó.