El gallo rompió la bruma entre los pinares,
su canto fue trazadora en la madrugada,
se alzó un vuelo de pocoyos trasnochadores,
y los guises y zanates se tomaron los traspatios,
las calles y los zaguanes de Matagalpa.
Hay una mano golpeando de puerta en puerta,
es la patria que nos llama a la insurrección
y en el umbral del Huanuca a boca?e jarro el paisaje
desenvainó su coraje el septentrión.
Como la orquídea que surge entre los barrancos
Presencio Rosales llama a la juventud
y en sus cajitas de pino, los correos clandestinos
van repartiendo puñitos de nueva luz.
Tomado de AlbumCancionYLetra.comEn El Tule una viejita madrugadora
aliña su burusquita para el fogón
y apareció el guerrillero, lucero nistayolero
inaugurando septiembre con su canción.