Yo no sé si gano o si pierdo, o si empato en tus cuentas. Yo no sé si restas porque restas-cuando me doy la vuelta, no.
Y me pregunto si algún valor cubre tu apuesta,
que si es poco tengo unos ahorritos en caricias para cuando despiertas.
Y una cuevecita con canciones para sumas y gestas, sí. Y si el conjunto no te das dos, cierro la puerta, que no quiero que me mires, y me mires, y no veas más que un cero a tu izquierda. Quiero ser el múltiplo infinito del calor que me prestas.
No quiero andar tras de tí ni un día más, calculando el interés que te dejo a fin de mes...
No sale a cuenta y es mejor que cuides tu mitad.
Quiero ser el portador de tus momentos de verdad.
Oigo los suspiros de tu boca, y busco respuestas.
Una solución a las carencias que ya no me cuentas, no.
Y desquiciado por la escasez de mi propuesta,
pongo precio a los mimos, que hace tiempo que no cobro. Y que dejo en la mesa de nuestros almuerzos ya sin velas, ya sin bocas de fresa.
Y aunque el conjunto no me das dos, abro la puerta,
porque quiero que me mires, y me mires, y me busques y despierte tu oferta. Quiero ser el múltiplo infinito del calor que me prestas.
No quiero andar tras de tí ni un día más, calculando el interés que te dejo a fin de mes...
No sale a cuenta y es mejor que cuides tu mitad.
Quiero ser el portador de tus momentos de verdad.
Tomado de AlbumCancionYLetra.com
Me sale a cuenta, me sale a cuenta.