Eres fruto y asesino,
eres el mal de todos los siglos,
me corroes la cabeza,
me necesitas y eso a mi me quema.
Atravieso los espejos,
soy el cuerpo de tu deseo,
tu mirada me hace fría,
soy esclava de tu mentira.
Como todo lo que dije algún día,
mentira, mentira
Si me entrego a ti, dime qué haría,
qué haría, qué haría
Y si me ciega la lluvia ayúdame
que no me atrape con su red
que no me diga que tengo que hacer
que no le escuche.
Eres saliva envenenada,
la risa oxidada,
la amantis abandonada.
Eres estúpida inconciencia
como la falsa apariencia, mentira
Y me cuentas falsos cuentos, mentira,
mentira, mentira
Si me entrego a ti, dime qué haría,
qué haría, qué haría.
Y si me ciega la lluvia ayúdame
que no me atrape con su red
que no me diga que tengo que hacer
que no le escuche.
Y si su grito me aturde ayúdame
que no me haga enloquecer,
que no me diga que tengo que hacer,
que no le escuche.
Puede ser que esta vez no te escuche
y aun así queda en mi el color esta noche.