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Pues andais en las palmas,
ángeles santos,
que se duerme mi niño,
tened los ramos.
Palmas de belen,
que mueven airados
los furiosos vientos
que suenan tanto,
no le hagais ruido
¡ Corred mas paso!
Que se duerme mi Niño,
¡ tened los ramos!